México y Bolivia no pasaron del empate sin goles en su estreno en la Copa América 2015, un duelo que cerró la primera jornada del Grupo A con la anfitriona Chile en primera posición gracias a su victoria en la apertura del torneo ante Ecuador (2-0). Ahora México deberá prepararse a fondo para su partido frente a La Roja de Chile, el lunes, ya que tras el empate conseguido ante Bolivia, deberán buscar un triunfo a toda costa frente a los anfitriones para seguir con vida en la Copa América.
La euforia de las gradas y el ambiente en Viña del Mar contrastó con lo aburrido del encuentro. El cuadro mexicano buscó la recompensa con más ahínco en el tramo final de la mano del jugador del Atlético de Madrid, Raúl Jiménez, pero finalmente el marcador no se movió, quedando ambas selecciones con un punto.
El conjunto boliviano secó a una Tri que, además de firmar un mal debut en el torneo americano, vio como se lesionaba su veterano capitán Rafa Márquez a los pocos minutos de la segunda mitad. A pesar del pobre resultado, México arrancó con buenas intenciones el encuentro y, por medio de Medina, suya fue la primera ocasión a los 12 minutos.
Sin embargo, Bolivia no se amilanó y demostró no querer ser la cenicienta del grupo, respondiendo a la llegada rival con un lanzamiento al palo de Ricardo Pedriel. A pesar de que la posesión era mexicana, la intensidad de Bolivia se dejó notar con más llegadas con peligro.
Sin recursos ni excesiva capacidad para hacer daño, el duelo quedó en una batalla en el centro del campo que continuó en el segundo tiempo. Medina, con casi 20 minutos de reanudación, de nuevo fue quien comenzó llevando peligro para los mexicanos, aunque la más clara fue del atlético Raúl Jiménez cuando apenas llevaba unos minutos en el terreno de juego.
A pesar de la lesión de Márquez, quien se retiró con molestias en la pierna izquierda, México pareció ir a por la victoria en el tramo final. El ímpetu Tri llegó tarde y, sin goles, ambas se repartieron los primeros puntos de la Copa América, un empate que no contentó a la animosa afición del Sausalito.