“Según la Constitución de 1999, promovida por Hugo Chávez Frías, el 10 de enero, por la voluntad soberana del pueblo venezolano, yo debo asumir el rol de Comandante en Jefe”, afirmó Edmundo. A la vez destacó que es responsabilidad de la FANB garantizar el respeto a la soberanía popular expresada en las urnas durante las elecciones presidenciales.

Edmundo subrayó la necesidad de que la institución militar se convierta en un pilar para la estabilidad, la paz y la defensa de los principios democráticos en un momento que calificó como “definitorio para la Patria”.

“Nuestra Fuerza Armada Nacional está llamada a ser garantía de la soberanía y de respeto a la voluntad popular”, afirmó, haciendo un llamamiento a actuar “con honor, mérito y conciencia” para proteger a las familias venezolanas y restaurar el orden democrático.

En su mensaje, denunció la corrupción y el desvío de los valores fundamentales dentro de la cúpula militar actual, que, según él, ha perdido el rumbo y no representa los intereses del pueblo ni de la FANB.

“Es necesario poner fin a una cúpula que ha desvirtuado los principios fundamentales y morales de nuestras Fuerzas Armadas”, subrayó.

El presidente electo reconoció que muchos miembros de la FANB ya han manifestado su deseo de cambio al “votar en contra de esa cúpula”, alineándose con el resto del pueblo venezolano. Edmundo llamó a estos militares a reafirmar su compromiso con la Constitución a partir del 10 de enero.

“Debemos actuar con determinación y unidad para proteger nuestra Venezuela”, enfatizó. También reiteró su compromiso con los militares y la nación, asegurando que sus acciones estarán orientadas al bienestar de las familias venezolanas y al cumplimiento del marco legal establecido en la Constitución.

“Adelante con honor y valor. ¡Gloria al bravo pueblo!”, concluyó.

Para analistas, la gran cuestión apunta a lo que Edmundo define como cúpula. ¿Se refiere únicamente a Diosdado Cabello?