Carlos Alcaraz y Novak Djokovic se enfrentan en la final de Wimbledon este domingo. El español, actual número uno del ranking, aspira a ganar su segundo Grand Slam ante el tenista con más grandes de la historia (23).
Alcaraz ya se midió a Djokovic en las semifinales de Roland Garros, cuando el serbio se impuso con facilidad tras unos calambres de Carlos que no le permitieron rendir al máximo nivel.
Ahora, el número uno busca su oportunidad de levantar su primer título de Wimbledon después de imponerse a grandes rivales como Rune, en cuartos, y Medvedev, en semifinales.
Djokovic llega al encuentro tras imponerse a Sinner y con la vista puesta en sumar otro Grand Slam para ampliar su ventaja sobre Rafael Nadal (22). En caso de ganar, el serbio igualaría a Roger Federer con ocho títulos de Wimbledon y de paso recuperaría la primera posición del ranking.
En cuanto a la final femenina del torneo, la tenista checa Vondrousova se ha llevado la victoria en su segunda final de un Grand Slam y se mete en el top 10 del ranking.
El partido entre el tenista español y el serbio se disputará este domingo 16 de julio en la pista cental del All England Club de Londres.
Movistar tiene los derechos de emisión de Wimbledon. A partir de las 15:00 horas de la tarde se podrá seguir en directo la final masculina del grande británico a través del canal Vamos (dial 8) de la plataforma Movistar+.
Carlos, el hombre que ama la hierba
El tenista español Carlos Alcaraz admitió que “suena increíble” ser finalista del torneo de Wimbledon y que “tácticamente” había hecho “un partido perfecto” para batir al ruso Daniil Medvedev (por un triple 6-3) en las semifinales del tercer Grand Slam de la temporada, que se disputa sobre hierba en Londres (Reino Unido).
“La verdad es que suena increíble, no vamos a mentir”, declaró Alcaraz a Movistar Plus sobre su condición de finalista. “Hoy ha sido un partido espectacular por mi parte. Aunque empecé el torneo bastante bien, he ido encontrándome cada vez mejor, mostrando mi mejor nivel y vamos a la final a ganarla, por supuesto”, señaló.
“He mostrado un nivel muy, muy bueno desde el principio. Voy a decir que tácticamente ha sido increíble, como ya jugué la final en Indian Wells. Tácticamente yo creo que he hecho un partido perfecto y no le he dado opciones a nada, ni le he dejado margen de nada. Siempre he dicho que, si muestro este nivel de tenis, nivel táctico y nivel mental, muy pocos jugadores pueden mostrar un nivel que pueda pasarme por encima”, argumentó tras doblegar a Medvedev.
Preguntado sobre si la final ante el serbio Novak Djokovic será el reto más grande de su carrera, Alcaraz fue tajante. “Sin ninguna duda”. “La verdad es que aquí ganarle a Djokovic en la Central, que lleva 10 años sin perder, que lleva cuatro títulos seguidos si no recuerdo mal, un ‘winning streak’ de 44… Para mí sí va a ser el reto más complicado de mi carrera, pero a la vez el más bonito”, apuntó.
“Él es un jugador muy competitivo, muy ambicioso, nunca se conforma con nada, siempre quiere más y más. Si no he visto mal, él ha dicho que los 36 son los nuevos 26”, bromeó al respecto. “Él mismo lo dice, que tiene mucha hambre, quiere ser el mejor de la historia y al final lo demuestra en cada torneo, en cada partido”, indicó.
“Vamos a intentar que sea así, tener más hambre que él, aunque va a ser difícil. Pero nosotros sabemos de lo que somos capaces, de lo que queremos, de que queremos seuir soñando y ver qué pasa el domingo en la final”, añadió justo antes de analizar sus próximas citas en las instalaciones del All England Lawn Tennis & Croquet Club.
“Ahora entre la bicicleta, soltar [músculos], los baños fríos… pues tampoco hemos hablado mucho. Pero bueno, eso lo tengo que hablar con mi equipo. El no coger la raqueta tampoco me ha influido a mal, así que vamos a ver, de una manera o de otra estaremos bien”, aseveró.
Además, calibró su meteórica progresión y cómo eso puede afectar al carácter. “Al final, soy el mismo chico de siempre. Tengo la suerte de viajar con mucha gente de mi equipo, de mi familia. Al final, estar rodeado de la gente a la que quieres, de la gente a la que te ha visto crecer, te ayuda a mantener ese chico de siempre”, subrayó.
En este sentido, precisó que su círculo le ayuda a no creerse “mejor que nadie”, sino “simplemente” a “seguir viviendo el sueño de un chaval que empezó a jugar a tenis y que lo ha cumplido pronto”. “Intentamos siempre disfrutarlo al máximo y, sobre todo, yo soy un chico muy, muy alegre, que gasta muchas bromas y al final el estar de esa manera con tu equipo te ayuda mucho”, concluyó.