Un minuto de silencio por la matanza de París, que impactó profundamente en Argentina, y luego un intercambio de golpes, un debate muy intenso, un cara a cara que electrizó (ver en Hechos de Hoy, #ArgentinaDebate, el cara a cara de Mauricio Macri y Daniel Scioli)
Llegó además tras los momentos difíciles en el torbellino de #Mesaza, las mesas para compartir y debatir, los programas míticos de La noche de Mirtha y Almorzando con Mirtha Legrand (ver en Hechos de Hoy, #Mesaza de Mirtha con Pilar Rahola en intenso pulso con Karina Rabolini).
Lo mejor del cara a cara fue el triunfo del debate electoral en la televisión, que llegó para quedarse en Argentina. Daniel Scioli y Mauricio Macri hicieron historia dejando aparte las malas prácticas del kirchnerismo con el primer debate de la democracia argentina, una noticia que esperaba con impaciencia el papa Francisco.
El cruce de golpes fue muy intenso desde el principio acabando con un abrazo entre ambos y el beso de Mauricio Macri a su esposa, Juliana Awada.
En las líneas del debate. Daniel Scioli hizo lo que se esperaba: adverir del gran ajuste y la devaluación buscando el voto más popular. Mauricio Macri en cambio sorprendió, con una ofensiva seductora. “¿Qué te han hecho, Daniel? Parecés un panelista de ´6,7,8´”, dijo en referencia al programa de la Televisión Pública de Argentina y sus ataques a la oposición.
Mauricio Macri no cometió ningún error. Estuvo distendido y afable, fino en sus ataques. Daniel Scioli dirigió todos sus mensajes a los votantes de Sergio Massa (5,2 millones) que ahora podría dudar en el ballotage, la segunda vuelta.
Mauricio Macrio está por delante en las encuestas. Atención sin embargo a que los sondeos se equivocaron en la primera vuelta al dar una cómoda victoria a Daniel Scioli. Ahora todo indica que la batalla está reñida hasta el fin al pero que a la vez el debate no fue KO para ninguno. Una victoria en cambio para el sistema, para la conveniencia de la racionalización de la vida política. Para un juego limpio entre oficialismo y oposición, y la rotación.
Impresionantes los datos de audiencias. El debate obtuvo 53 puntos, solo dos menos que la final del Mundial 2014 entre Argentina y Alemania.
En el cara a cara, Mauricio Macri, líder de Cambiemos, dejó claro que no es conservador ni liberal. Se negó a las etiquetas. Daniel Scioli no mencionó a Cristina Fernández de Kirchner y tomó sus distancias. En una frase muy significativa, Mauricio Macri fue bien preciso: "Daniel, vos no sos el cambio, elegiste ser la continuidad, estar con Zannini, con Kicillof".
El debate fue apasionante también en su seguimiento en las redes sociales –Twitter y Facebook– con el pugilato de Frente para la Victoria y Cambiemos reflejando en directo todo lo vivido en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Todas las encuestas online dieron la victoria a Mauricio Macri. Al final del debate ambos se abrazaron. Pero la imagen definitiva fue la del beso de película de Mauricio Macri y Juliana Awada con un Daniel Scioli apartado, con el pulgar arriba, y luego mirando de forma estática. A su lado, sin emociones, Karina Rabolini. ¿Premonitorio?