La semana intensa y peligrosa, implacable en sus secuencias. Artur Mas fracasó en su intento de dirigir el proceso soberanista. La CUP votó en contra de su investidura y propuso a Raül Romeva como alternativa. Artur Mas tiene otra oportunidad el jueves. Para quienes impulsaron la lista soberanista -léase Artur Mas y Oriol Junqueras, momentos de sorpresa y desconcierto-.
Entre Barcelona y Madrid, Josep Antoni Duran i Lleida. exsocio de Artur Mas en la federación nacionalista que quedó pulverizada, insiste en el salto al precipicio en Cataluña. Fue la voz que más advirtió a Mariano Rajoy de que llegaría este momento. Insiste, tras las elecciones generales, en una ponencia en el Congreso de los Diputados para una reforma constitucional.
En Madrid, miércoles 11 de intensa actividad (ver en Hechos de Hoy, El secesionismo de CDC, ERC y la CUP, tapar la corrupción política).
El Consejo de Ministros celebra una reunión extraordinaria en la que culminan los trámites para recurrir al Tribunal Constitucional la propuesta independentista catalana al autorizar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para que presente ese recurso. Reunión extraordinaria con todos los miembros del Gobierno.
Después que el Parlamento de Cataluña aprobase el lunes con los votos de los 72 diputados de Junts pel Sí y la CUP la declaración secesionista que pretende avanzar hacia una "república catalana", el Gobierno solicitó de inmediato el informe preceptivo del Consejo de Estado para recurrir al Tribunal Constitucional.
El martes avaló por unanimidad ese recurso al considerar que "existen fundamentos jurídicos suficientes" para ello.
El dictamen se fundamenta en el artículo 161.2 de la Constitución, que establece que el Gobierno podrá impugnar ante el Tribunal Constitucional las decisiones adoptadas por los órganos de las comunidades autónomas y que esta impugnación "producirá la suspensión" de la resolución recurrida.
Una vez que el Gobierno presente el recurso, habrá un pleno de ese tribunal que, con toda probabilidad, suspenderá la resolución del Parlamento de Cataluña. La impugnación eterminará la suspensión de la misma de forma automática.
El martes, Rajoy trató la situación de Cataluña con el Rey Felipe VI. Fue en el despacho semanal que el Rey mantiene con el presidente del Gobierno. También el martes se conoció que el Rey decidió aplazar la agenda prevista para este miércoles por la mañana, coincidiendo con la sesión extraordinaria del Consejo de Ministros.
El despacho del Rey con Rajoy se celebró después de la reunión que mantuvo el presidente del Gobierno en el Palacio de la Moncloa con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, quien le ratificó su apoyo a la presentación del recurso de inconstitucionalidad. No obstante, el secretario general del PSOE llamó a la necesidad de buscar una vía dialogada al problema tras las elecciones generales del 20 de diciembre.