Ya ascienden a más de 21.000 los fallecidos por los terremotos en Turquía y Siria. Son cifras oficiales de este viernes publicadas por las autoridades de Turquía que han elevado este viernes a más de 18.300 los muertos a causa de los terremotos registrados el lunes en el sur del país. A ellos hay que añadir otra cifra dramática, más de 3.300 fallecidos en el norte de Siria.

Y todavía ocurren milagros. Efectivos de la UME lograron sacar este viernes de entre los escombros a una niña y un niño y siguen buscando a su madre. Por otro lado el de Zeynep. 103 horas después del terremoto en Turquía, la mujer de 40 años fue rescatada de los escombros de un edificio de una altura de diez pisos. Su marido y sus tres hijos, que estaban junto a ella, fallecieron.

En las últimas horas tambien han sido rescatados con vida algunos niños que llevaban más casi cinco días sepultados bajo los escombros de su casa. Es el caso de Besir Yildiz, de 6 años, rescatado en Diyarbakir, o el de una madre y su hija, ambas con vida tras resistir bajo el hormigón tanto tiempo.

Los nuevos datos de más de 21.000 muertos han eclipsando los más de 18.400 persoas muertas registradas en el sismo de 2011 en Fukushima, Japón, que provocó un tsunami. Y también ha superado la cantidad estimada de 18.000 personas que murieron en un sismo cerca de Estambul en 1999, el peor terremoto hasta entonces sufrido por Turquía.

Los servicios de emergencia, con sus perros, siguen salvando vidas, aunque cada vez con menor esperanza. Entre los rescatistas se encuentran 40 efectivos de la Comunidad de Madrid. También han llegado aviones del Ejército español con cargamento de tiendas de campaña, kits de primeros auxilios, mantas y todo tipo de material de ayuda.

Pero si los datos de 21.000 muertos y unos 70.000 heridos son devastadores, algunos expertos calculan que finalmente podría haber más de 200.000 cuerpos bajo los escombros. 

Ahora urge enterrar a los cuerpos hallados para evitar el riesgo de enfermedades. Los cementerios están colapsados y la mayoria tienen que ser depositados en fosas comunes, lo que aumenta aún más el dolor de sus familiares.

En Kahramanmaras, la ciudad más cercana al epicentro del sismo, un centro deportivo del tamaño de una cancha de baloncesto funciona como una morgue improvisada para identificar cadáveres. En esta ciudad ha comenzado a trabajar el chef José Andrés con sus primeras cocinas para proporcionar comida caliente a los supervivientes. La World Central Kitchen es una de las organizaciones primeras en llegar a los lugares que han sufrido o bien la guerra como Ucrania, terribles incendios como actualmente en Chile, o este terremoto de 7,8 grados en la escala Richter.

En la ciudad turca de Antakya, decenas de personas se congregaron ante un camión que distribuía abrigos para niños y otros suministros. El empresario Amancio Ortega y su hija Marta Ortega ha realizado una millonaria donación para paliar las necesidades de la gente que se ha quedado sin nada. Además han proporcionado alrededor de 500.000 prendas de abrigo para los afectados.

Al fin ha llegado ayuda al noroeste de Siria. A la zona se ha permitido el paso a los primeros camiones de ayuda de la ONU. Se trata de la zona controlada por los rebeldes procedentes de Turquía, lo que pone de relieve la dificultad de hacer llegar ayuda a la población.