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HIJO GENUINO DE HAITÍ

Martelly llama a cerrar heridas en la muerte en Puerto Príncipe de Duvalier

Un infarto acabó a los 63 años con la vida de Jean-Claude Duvalier, Baby Doc. En la hora de su muerte el presidente Michel Martelly le calificó como "un hijo genuino de Haití".

Hechosdehoy / I. R. Ferreiro
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Michel Martelly no quiso abrir nuevas heridas. Jean-Claude Duvalier, Baby Doc, protagonizó días sombríos en Haití en su largo mandato -una dictadura de palizas y fraudes- desde 1971 hasta 1986. Quienes le añoraban prepararon su regreso en 2011. Su tiempo, sin embargo, había pasado. Nunca fue juzgado por sus crímenes y corrupción.

Quienes se escandalizan desde Santo Domingo de esta impunidad en Puerto Príncipe -asunto destacado por Hechos de Hoy-, ignoran que lo que sucede en Haití es el calco de lo que pasa en la República Dominicana. De forma pudorosa, y polémica, no prosperaron las denuncias de corrupción para investigar el mandato de Leonel Fernández. Salvando las distancias, lo mismo sucedió en Haití con Jean-Claude Duvalier al regresar de su exilio.

Regresó a la isla, vivió protegido por sus guardaespaldas y mantuvo una vida de lujo en segundo plano político en la ciudad prohibida de Puerto Príncipe. Michel Martelly, en su cuenta de Twitter, escribió que pese a las "disputas" y "diferencias" que mantenían, con su desaparición falleció un "hijo genuino de Haití". Expresó sus "sinceras" condolencias a la familia de Duvalier y a la nación por esta "triste circunstancia". "El amor y la reconciliación siempre deben superar nuestros enfrentamientos. Que su alma descanse en paz", escribió.

Derrocado por una revuelta

Jean-Claude Duvalier fue presidente de Haití desde 1971 hasta 1986, cuando fue derrocado. Heredó el poder de su padre, el dictador Francois Duvalier, a los 19 años. De ese momento le quedó para siempre el nombre de Baby Doc. regresó de forma sorpresiva a Puerto Príncipe en  2011 después de 25 años de exilio en Francia.

Pudo producirse un fraude de 800 millones dólares en su presidencia. Fue acusado de detenciones ilegales, torturas, encarcelamienmtos y destierros. Todo ello lo rechazó de plano, revindicando además haber abierto la democracia en Haití. Logró superar el cerco de la justicia y mir en Haití, lo que fue siempre su deseo. Martelly acertó al escribir su epitafio de "hijo genuino" de La Española, en su parte haitiana.

El reinado de Baby Doc
 

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