Lunes intenso en Madrid con las puntualizaciones que quiso hacer María Dolores de Cospedal al programa de Ana Rosa Quintana, tras haber visitado anteriormente el plató de Susanna Griso. Lo que no estaba previsto por la número dos del Partido Popular y presidenta de Castilla-La Mancha es que estuviera en el primer plano después de un fin de semana en el que avanza la sensación de que no funciona a la vez tener un pie en Toledo y otro pie en Madrid.
Para el Partido Popular llegan tiempo difíciles porque se avecinan las primera elecciones que van a medir la acción del Gobierno, su credibilidad en crear empleo, y la valoración de los electores sobre lo que se hizo o se dejó de hacer en la tremenda tormenta del entierro de la doctrina Parot.
Según informaciones de Hechos de Hoy, Rajoy -en decisiones personales como presidente del Gobierno y líder del Partido Popular– habría optado por Miguel Arias Cañete como número uno de la candidatura junto a una potente número dos. Rajoy se inclinaría inicialmente en Ana Mato por su capacidad de organización en una campaña en la que está en juego la marca del Partido Popular frente al Partudo Socialista u nuevos protagonistas, desde UPyD hasta Ciutadans y VOX. En todos esos caladeros el Partido Popular puede perder votos. No olvida Rajoy tampoco el viacrucis de Ana Mato en los días peores del caso Bárcenas, y trata de agradecer sacrificios políticos y personales.
Hay a la vez otro datos muy importantes para comprender que esta crisis de Gobierno no es sólo el relevo de Arias Cañete. El Congreso del Partido Popular Europeo colocará bajo todas las luces al ministro de Economía, Luis de Guindos. Dio el paso adelante para ser el coordinador del Eurogrupo del Partido Popular Europeo (PPE). Esta situación le coloca en la antesala de la presidencia del Eurogrupo. Si se confirma su máxima proyección europea, convirtiéndose en el sucesor de Jeroen Dijsselbloem, ministro de Finanzas de Holanda, este nuevo cargo le exigirá plena dedicación en la maquinaria de la Unión Europea y la zona de la moneda única..
El salto de Luis de Guindos es muy probable, casi seguro. Pero el presidente es cauto ante las sorpresas que se pueden recibir en Bruselas. Si esta carrera de Luis de Guindos se viera confirmada. Rajoy uniría ahora su salida del Gobierno dando entrada al director de la Oficina Económica de La Moncloa, Álvaro Nadal. De hecho Luis de Guindos ha estado actuando puertas afuera como vicepresidente económico in péctore y Álvaro Nadal como ministro de Economía.
En este escenario, Rajoy tendría su muy especial vicepresidente económico en la escena internacional, ni más ni menos que el presidente del Eurogrupo en resultado definitivo en Bruselas a su gestión y a la confianza en España. Inicialmente las piezas de esta son las de Miguel Arias Cañete y Ana Mato. Pero Rajoy podría ampliarla con este relevo de Luis de Guindos con los máximos honores, y quizás añadiría cambios en Justicia y Educación con ministros que asumieran la factura de grandes desgastes: Alberto Ruiz-Gallardónm y José Ignacio Wert. Según el testimonio de miembros de la delegación de la Conferencia de Presidentes de Organizaciones Judías de Estados Unidos, a Rajoy se le ve distendido pero a la vez sereno, consciente de avances logrados pero de retos enormes que permanecen, y que, en todos los frentes, son asuntos urgentes.