El escándalo de corrupción en torno a Petrobras envuelve tanto al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como a la actual presidenta, Dilma Rousseff. Se convirtió para los analistas en la sinietra versión brasileña de "House of Cards", un descarnado forcejeo por el poder.
El expresidente Fernando Henrique Cardoso aseguró que el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) no buscará convertir la actual situación en un juicio a la presidenta por la factura que supondría para la estabilidad y reputación de Brasil. Sin embargo el escándalo crece y acorrala a la presidenta, indicaron analistas a Hechos de Hoy.
En una nueva encuesta, el nivel de aprobación del gobierno de Dilma Rousseff cayó al 10,8 %. El apoyo a la presidenta se sitúa en un 18,9 %, cuando falta una semana para que cumpla los tres primeros meses de su nuevo mandato.
La encuesta fue realizada por la firma MDA para la Confederación Nacional de Transporte (CNT) y atribuye la baja aceptación del gobierno y de la propia presidenta "al fuerte pesimismo generado por el agravamiento de la situación económica, la alta inflación, el riesgo de desempleo y la corrupción".
Esos factores "fueron relacionados" por las personas consultadas "directamente con la Presidencia de la República", por lo que han tenido impacto en las tasas de aprobación del gobierno y de Dilma Rousseff, quien fue reelegida el pasado octubre con un 51,6 % de los votos, frente al 48,3 % del senador opositor Aécio Neves.
Según MDA, el 41,6 % de los encuestados declaró que en las pasadas elecciones votó a Dilma Rousseff, mientras que un 37,8 % dijo haberse inclinado por Aécio Neves. Sin embargo, si las elecciones fueran hoy, el sondeo de MDA dice que muchos de las personas consultadas alterarían su voto y que el senador socialdemócrata ganaría con un 55,7 % frente al 16,6 % que obtendría la presidenta.
La encuesta también indicó que el 59,7 % de los encuestados es favorable a la apertura de un juicio político contra Dilma Rousseff por su supuesta responsabilidad en lla corrupción enl Petrobras, cuyo consejo directivo encabezó antes de asumir la presidencia. El resultado del sondeo de MDA confirma la tendencia registrada por la empresa Datafoha en una encuesta divulgada la semana pasada, que solamente preguntó por la aprobación del gobierno, que situó en un 13 %.
En las últimas semanas, Dilma Rousseff ha sido objeto de cacerolazos y abucheos en actos públicos y el pasado 15 de marzo unas dos millones de personas tomaron las calles de todo el país para protestar contra su gestión, la corrupción y un duro ajuste fiscal que ha anunciado para equilibrar las cuentas públicas, que cerraron 2014 en rojo.
