La migraña y la epilepsia podrían tener una relación muy estrecha. Una nueva investigación confirma que existe una susceptibilidad genética compartida entre ambas enfermedades. Los resultados se han publicado en la revista la de la Liga Internacional contra la Epilepsia que recibe el nombre de la enfermedad.
La investigación indica que tener una historia familiar de convulsiones aumenta la probabilidad de tener migraña con aura (MA). La evidencia médica ha establecido que la migraña y la epilepsia a menudo generan en los pacientes una concurrencia que se llama "comorbilidad".
Algunos estudios previos han señalado que las personas que padecen epilepsia son mucho más propensas, que la población general, a tener dolor de cabeza de migraña, pero no está claro si la comorbilidad resulta de una causa genética compartida. El autor principal, el doctor Melodie Winawer, del Centro Médico de la Universidad de Columbia, en Nueva York ha señalado estos efectos.
“La epilepsia y la migraña están cada una individualmente influenciadas por factores genéticos. Nuestro estudio es el primero en confirmar una susceptibilidad genética compartida con la epilepsia y la migraña en una población de pacientes con las formas más comunes de epilepsia”, ha explicado.
Para llevar a cabo el estudio, los expertos analizaron los datos obtenidos de los participantes el Epilepsy Phenome / Proyecto del Genoma (EPGP), un estudio genético de pacientes con epilepsia y sus familias en 27 centros clínicos en Estados Unidos, Canadá, Argentina, Australia y Nueva Zelanda.
El estudio examinó un aspecto de EPGP, es decir, hermanos y pares de padre-hijo con epilepsia focal o epilepsia generalizada de causa desconocida. La mayoría de las personas con epilepsia no tienen miembros de la familia afectados con epilepsia, pero EPGP fue diseñado para analizar a aquellas familias raras con más de una persona con epilepsia, con el fin de aumentar la posibilidad de encontrar las causas genéticas de la epilepsia.
Los participantes que padecían epilepsia tenían tres o más familiares cercanos con un trastorno convulsivo que registraban más del doble de probabilidades de experimentar MA que los de clanes familiares con un menor número de personas con convulsiones y esto proporcionaba una evidencia clara de que un gen común causa epilepsia y migraña.