Las acciones del Deutsche Bank han llegaron a caer a más del 14% en Bolsa. Centró todos los focos en el Consejo Europeo y la atención de la presidenta de la Comisión Europea y de la presidenta del Banco Central Europeo.
El propio canciller de Alemana, Olaf Scholz, aseguró que “no hay motivo para estar preocupado” por la situación del Deutsche Bank. Insistió en que el Deutsche Bank “es un banco muy rentable”. Se pronunció en público al término del Consejo Europeo donde analizaron la situación de los mercados financieros.
El Deutsche Bank precisó que reembolsará los bonos al 100% de su valor nominal “con los intereses devengados hasta la fecha de amortización”.
“Se puede decir claramente que en los últimos años tenemos normas más estrictas”, afirmó Scholz, que celebró además las últimas decisiones adoptadas por la presidenta del Banco Central Europeo para afrontar las turbulencias financieras y combatir la inflación.
El mensaje de Lagarde
A su ve la presidenta del Banco Central Europeo dijo que el sector bancario “es resistente” pero pidió un sistema de garantía de depósitos. En medio de una jornada difícil para varias entidades financieras en los mercados, Christine Lagarde aseguró que las de la Zona euro están a salvo y defendió la subida de las tasas de interés.
El Banco Central Europeo aseguró a los líderes de la Unión Europea que los bancos de la Zona euro están a salvo, pero les pidió que avancen con el esquema europeo de garantía de depósitos.
En el segundo día de conversaciones en Bruselas, los líderes de la Unión Europea discutieron asuntos económicos, incluidos los cambios en las normas fiscales y de deuda del bloque. Pero la preocupación por el impacto de los problemas de Credit Suisse y Silicon Valley Bank (SVB) en el sistema bancario de la Unión Europea ocuparon un lugar destacado en la agenda.
Las acciones de la banca europea volvieron a caer con fuerza warw viwernes 24 con Deutsche Bank y UBS golpeados por la preocupación de que las medidas de los reguladores y los bancos centrales aún no han logrado contener los peores problemas a los que se enfrenta el sector desde la crisis financiera de 2008.
“El sector bancario de la zona del euro es resistente porque tiene fuertes posiciones de capital y liquidez”, recalcó Christine Lagarde.
“El sector bancario de la Zona euro es fuerte porque hemos aplicado a todos ellos las reformas regulatorias acordadas internacionalmente tras la crisis financiera global”, señaló añadiendo que el “conjunto de herramientas” del BCE estaba totalmente equipado para proporcionar liquidez al sistema en caso de ser necesario.
Lagarde defendió el impulso del BCE a la subida de tasas de interés para acabar con la elevada inflación en un momento de turbulencias en el sector financiero. Y reafirmó que no hay compromiso entre la lucha contra el aumento de los precios y el mantenimiento de la estabilidad del sector bancario.
“Nuestra caja de herramientas nos permite hacer frente a los riesgos para ambos”, afirmó. “Estamos decididos a volver a situar la inflación en el 2%. Decidiremos las tasas a futuro en función de los datos que nos lleguen”, reafirmó ante el Consejo Europeo.
Reclamó a los líderes que impulsen su proyecto de unión bancaria, iniciado en 2012, que aún carece de un Sistema Europeo de Garantía de Depósitos (EDIS) que refuerce o sustituya al actual mosaico de sistemas nacionales.
También pidió una Unión de Mercados de Capitales en Europa para dar a las empresas, que ahora dependen principalmente de los préstamos bancarios, un mejor acceso a los fondos en un momento en que tienen que competir con China y Estados Unidos en tecnologías verdes para luchar contra el cambio climático.
“Ahora tenemos que avanzar en la realización de la unión bancaria”, afirmó Lagarde. “También es necesario seguir trabajando para crear mercados de capitales verdaderamente europeos”.
“Completar la Unión Bancaria” es el código de la Unión Europea para introducir el EDIS como último elemento que faltaba en el proyecto que ya creó un supervisor bancario paneuropeo y una autoridad única de resolución con un fondo especial para resolver las quiebras de los prestamistas.
Aunque la mayoría de los países de la Unión Europea cuentan con algún tipo de seguro nacional que garantiza los depósitos hasta 100.000 euros (108.300 dólares), no existe un sistema a escala de la Unióm, ni una forma de que las autoridades trabajen a través de las fronteras si una crisis es demasiado grave para un solo país.
Curiosamente, por temet a Grecia e Italia, el principal opositor al EDIS es aún Alemania, que teme que si las garantías de depósitos se mutualizan a escala de la Unión, Berlín acabe pagando los depósitos de los bancos en quiebra de otros países.