La comparecencia de Jordi Pujol Ferrusola ante el juez Pablo Ruz por recibir ocho millones de contratistas de la Generalitat marca un hito. Pone todos los focos sobre la era del presidente de la Generalitat Jordi Pujol i Soley y la gestión política de Convèrgencia i Unió (CiU) a lo largo de 23 años.
En la apertura de esta investigación -asunto que destacó Hechos de Hoy– ha tenido un papel importante Maria Victoria Álvarez, exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, el primogénito del clan. En enero de 2013, Maria Victoria Álvarez le acusó de hacer continuos viajes a Andorra con mochilas repletas de billetes.
En el plató de Antena 3, en el programa Espejo Público de Susanna Griso, hizo nuevas declaraciones aportando más datos y su valoración de lo que está sucediendo. Dijo lo primero que ha pasado "muchísimo tiempo, sobre todo en un caso de corrupción tan grande que da mucho tiempo a mover dinero y pruebas".
Sobre si es posible que Jordi Pujol Ferrusola no conteste a las preguntas y deje en evidencia sus revelaciones, señaló que "parece ser que va a ir por ahí su estrategia, aunque en esta familia todo son sorpresas. De momento nadie sabe dónde están los Pujol, nadie los ha encontrado desde hace unos 15 días".
Sobre las mochilas llenas de dinero, apuntó que "he seguido viéndolo en su despacho y fue cuando empecé a sospechar de que se estaba moviendo algo que no era normal". Reveló que "en 1998, la Policía le pilló con 200 millones de pesetas, y hubo un atestado que desapareció".
Asimismo quiso explicar los mensajes que se cruzó con Jorge Moragas, jefe de gabinete de Mariano Rajoy. Mantuvieron varios mensajes a través del teléfono móvil en los que la animaba a revelar la corrupción. Estos mensajes se encuentran en poder de la Oficina Antifraude de Cataluña, aunque en su día no se consideraron relevantes para la investigación. "Ahora me doy cuenta de que todo ha sido bastante instrumentalizado, hasta el momento en que los SMS salen el día después de la Diada", explicó. "Yo se los dí a la Oficina Antifraude de Cataluña, y tras unos meses, me entero de que esos papeles están en las mesas de CiU", indicó.
Reconoció que es amiga de Jorge Moragas, "una persona de confianza y me advirtió de que tuviera cuidado". Dijo además que "la frase en la que me pide que salve a España ("si lo contases todo salvarías a España") es desafortunada, pero no le doy más importancia. Es mi amigo".
Insistió en que "no me arrepiento de haber confesado". Y explicó que "me he quedado sin amistades, tengo unas empresas que no sé cómo podré retomar en Cataluña, no tengo facilidades". Pensaba que si podía poner su granito de arena en el país para que empezaran a salir las cosas, lo haría. Pero en su balance final reconoce que se siente "muy traicionada por el PP, esperaba al menos, después de haberme metido en esto, un poquitito de apoyo. Tanto Moragas como Alicia, me dijeron "eh, tú misma". El culebrón político continua con intensidad.