Banco Santander, Iberdrola, Telefónica y Repsol trabajan con planes de contingencia, es decir con la posibilidad o riesgo de que se produzca un voto afirmativo en el referéndum de Escocia a favor de la independencia de Reino Unido el próximo jueves 18 de septiembre. Las multinacionales españolas, que han invertido 70.000 millones de euros en los últimos 10 años, temen el impacto de una eventual secesión en sus balances debido a la inestabilidad de la libra y a la incertidumbre regulatoria.
Para las empresas españolas, que en la década pasada invirtieron en Reino Unido por su régimen supuestamente estable, pueden sufrir un doble impacto en caso de ruptura del país. En el plano financiero y económico, la depreciación de la libra esterlina o de la potencial nueva moneda que emita una Escocia independiente podría conducir a la baja la valoración y los beneficios de las filiales británicas de los grupos españoles.
En el terreno operativo, la ruptura del actual mercado único en sectores como la energía, la banca y las telecomunicaciones crearía una grave distorsión para firmas como Iberdrola, Santander y Telefónica. Aunque Escocia vote por la independencia la próxima semana, la separación formal no llegaría hasta 2016.
Las encuestas, divididas
En el último domingo antes del plebiscito, el diario The Sunday Times publicó un sondeo elaborado por la firma Panelbase que da una mínima ventaja a los partidarios de la permanencia de Escocia en el Reino Unido (50,6 %) sobre los independentistas (49,4 %). La ventaja del no es más amplia en la encuesta de Opinium para The Observer, la versión dominical del diario The Guardian, que otorga un 47 % de voto decidido al sí a la independencia, frente a un 53 % de papeletas contrarias a la escisión. La encuesta de Opinium muestra un resultado similar a la divulgada ayer por Survation, que pronostica una ventaja de ocho puntos del no (54 % frente al 46 %).
El estudio encargado por The Sunday Telegraph a ICM da en cambio esa misma ventaja para el sí, que ganaría por un 54 % contra un 46 %, según una encuesta realizada sobre una muestra de 705 personas.
Las empresas, en vilo
En La Moncloa, no se oculta el impacto que tendría en el IBEX 35 el sí en el referéndum de Escocia. En Barcelona, Artur Mas, presidente de la Generalitat, concede prioridad a este referéndum para establecer su nueva hoja de ruta. Analistas indicaron a Hechos de Hoy que los nervios políticos y económicos no se ocultan en Londres donde podría producirse además la caída de David Cameron.
Una de las empresas españolas que podría verse más afectada es Iberdrola, tercer operador eléctrico en Reino Unido, con 5,8 millones de clientes, ya que, a través de su filial Scottish Power, participa en varios proyectos.
Entre las iniciativas que tiene previstas está la construcción de un nuevo parque eólico de 69 MW de capacidad instalada. No obstante, aunque Scottish Power tiene su principal negocio de centrales eléctricas en Escocia, cuenta con clientes y centrales eléctricas por todo el Reino Unido.
Por su parte, Repsol cuenta con proyectos de parques eólicos marinos en el Mar del Norte y participa en tres promotoras de este tipo de instalaciones. De hecho, el gobierno escocés concedió el pasado mes de marzo el permiso de construcción y explotación de un proyecto de energía eólica marina de 1.116 megavatios (MW) de potencia a Moray Offshore Renewables, sociedad participada por la petrolera española Repsol y la compañía portuguesa EDP Renováveis. En total, la petrolera esperaba la aprobación de tres parques eólicos marinos en Escocia este año, que sumarían una potencia de 3.500 MW.
Grandes y medianas
Otras grandes compañías del IBEX 35, como Banco Santander y Telefónica, ésta última a través de O2, tienen grandes intereses en Escocia aunque el mayor volumen de su negocio y sus sedes se encuentran en Inglaterra.
La entidad financiera presidida ya por Ana Patricia Botín tiene 8.000 millones de libras (unos 10.000 millones de euros) en préstamos en Escocia y alrededor de un centenar de oficinas, mientras que la multinacional de telecomunicaciones liderada por César Alierta cuenta con más de 20 millones de clientes en el país.
Además, Ferrovial es el principal accionista de los aeropuertos de Glasgow y Aberdeen y está en proceso de hacerse con el 100% de ambos, mientras que Sacyr construye en estos momentos subestaciones eléctricas para Scottish Hydro Electric. En materia aérea, Iberia y Vueling pertenecen al holding empresarial IAG, junto a British Airways.
Las posibles repercusiones en el marco jurídico y legal escocés también podrían repercutir a otras empresas medianas de origen español, como Cupa Natural Slate, que pertenece a Cupa Pizarras y tiene su sede en Edimburgo, así como a Aqua Express, perteneciente a Herroleiva, con sede en Glasgow.