¿La patraña de desnazificar a Ucrania o la realidad de desnazificar el Kremlin donde vive el hombre que odia a Lenin, es un revisionista que niega los acuerdos que pusieron fin a la II Guerra Mundial y ha mostrado mayor crueldad y locura que la de Hitler?

Horror en la fosa común de Izium

De nuevo tragedia sin límite ordenada por Vladimir Putin en Ucrania. No fue obra de un ejército profesional sino de una banda de soldados-asesinos, violadores y salvajes. La opinión pública rusa quedaría estremecida si conociera las pruebas. Putin ordenó en Ucrania los mismos asesinatos espantosos que Hitler ordenó a las SS. En el avance nazi sobre Rusia, fosas comunes. En el ataque salvaje, despiadado y cruel ordenado por Putin sobre Ucrania, el horror de las fosas comunes.

En medio de un bosque de pinos, a la entrada de la ciudad de Izium, soldados, policías y trabajadores de la fiscalía ucraniana excavan entre la tierra húmeda.

Uniformes blancos entre un horizonte de cruces. En total, unos 450 cadáveres, según confirmó el comisario del Gobierno de Zelenski encargado de la búsqueda de personas desaparecidas, Oleg Kotenko.

Periodistas que han estado en el lugar han contado cientos de tumbas marcadas con cruces de madera. Hombres y mujeres asesinados. La mayoría, civiles. Algunos tenían cuerdas atadas al cuello o alrededor de las muñecas. Muchos de los cuerpos son difícilmente identificables y están en avanzado estado de putrefacción Llevan meses bajo tierra.

Serhiy Bolvinov, el investigador principal de la policía de la provincia de Járkov, dijo que la enorme tumba de Izium es una “de las mayores fosas comunes halladas en una ciudad liberada”.
“Rusia deja un rastro de muerte a su paso, el mundo debe exigir a Rusia que asuma su responsabilidad por esta guerra”, reaccionó con indignación, enorme tristeza y profundo dolor el presidente Volodimir Zelenski.

Cuando la ciudad fue tomada por los rusos, en marzo, empezaron los asesinatos y en estos siete meses, la fosa común ha ido creciendo con cientos de víctimas inocentes. Izium, una de las enclaves reconquistados en la ofensiva relámpago de Járkov, se suma así al mapa del horror de la guerra de Ucrania.