Tras un aterrizaje histórico en La Habana, el secretario de Estado John Kerry inauguró este viernes oficialmente en una sencilla ceremonia la embajada de Estados Unidos en la capital cubana. Se trata del primer viaje de un secretario de Estado a Cuba en 70 años. Bajo un calor de justicia, se izó la bandera de EE. UU. que no ondeaba en el Malecón desde 1961. En cuanto a la embajada, ésta de momento todavía no cuenta con embajador.
"Sabemos que el camino hacia unas relaciones normales es largo pero por eso debemos empezar en este mismo instante. No tenemos nada que temer", dijo Kerry en un discurso ante el pequeño grupo de invitados cubanos y estadounidenses en el que mezcló el inglés y el español. "Esta es una ocasión memorable, un día para dejar a un lado las viejas barreras y explorar nuevas posibilidades", afirmó para añadir después que "esto no significa que debamos olvidar el pasado. ¿Cómo podríamos? Por lo menos para mi generación, las imágenes son imborrables".
"Estamos seguros de que es el momento de acercarnos dos pueblos ya no enemigos ni rivales, sino vecinos", indicó finalmente advirtiendo que "EE. UU. seguirá siendo defensor de los principios democráticos". El acto estuvo precedido de polémica al no contar con presencia de la oposición. El Departamento de Estado anunció un encuentro posterior de Kerry con un grupo de disidentes este mismo viernes.
La ceremonia supone un paso más hacia el relanzamiento de las relaciones diplomáticas entre dos países que han vivido cinco décadas de enfrentamientos. Se celebra además al día siguiente del 89 cumpleaños de Fidel Castro, quien después de otro largo tiempo de silencio, reapareció horas antes de la llegada de Kerry. Y lo hizo de nuevo con sus Reflexiones, en las que una vez más exige reparaciones por el medio siglo de embargo. En su cumpleaños recibió la visita de dos amigos muy especiales, Nicolás Maduro y Evo Morales, que se fotografiaron con él.
El embargo sigue siendo el principal obstáculo para la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos en este día de símbolos, de símbolos cada vez más fuertes.