Sorpresa en la cumbre del Grupo de los Veinte, el G-20, en Hangzhou, en República Popular China. Los logros económicos en la gestión de Mariano Rajoy no se discuten. Pero en primer plano estuvo la impresión de un liderazgo con fisuras por la crisis de bloqueo político que no logra cerrarse y la polémica surgida en torno al apoyo político a José Manuel Soria.

El caso Bárcenas y la polémica en torno a Rita Barberá no afectaron tanto al liderazgo de Mariano Rajoy como la tormenta Soria. En Hangzhou quedó además la impresión de que la polémica ha dañado la proyección de Luis de Guindos y la imagen de Mariano Rajoy. Es una polémica y crisis no cerrada. Pero podría abrir más sorpresas como la reacción en el propio Banco Mundial a una propuesta tan contestada.

“El planteamiento es claro: no es un nombramiento político, sino de naturaleza administrativa. No lo decide el Consejo de Ministros ni yo”, fue la posición de Luis de Guindos. Justificó que una comisión ministerial nombrada por él designara al exministro José Manuel Soria como nuevo director ejecutivo del Banco Mundial en representación de España. 

Ni Luis de Guindos ni José Manuel Soria han comprendido, y menos aceptado, que han cometido por ambas partes un error político y estratégico.

"El señor Soria ya se fue de la política, dejó de ser diputado y manifestó su voluntad de no volver a la política nunca más: es un funcionario", respondió por su parte Mariano Rajoy.

"El señor Soria es un funcionario y, como todos los funcionarios y como hacen muchos, ha regresado a la administración y ha participado en un concurso. El concurso se ha resuelto y a partir de ahí no puedo añadir mucho más. Ha actuado como todos los funcionarios y ha concursado como cualquier otra persona", insistió.

José Manuel Soria dimitió en abril como ministro de Industria, diputado en el Congreso y presidente del Partido Popular de Canarias tras el escándalo de los Papeles de Panamá. Decidió abandonar la política y su proyección pública en puestos de primer orden. Aseguró entonces que volvía a una actividad privada. Sin embargo, antes del mes de julio, se dirigió a Mariano Rajoy y a Luis de Guindos para decirles que aspiraba a ese cargo.

Mariano Rajoy dijo que "no sé nada de que vaya a renunciar". "Hablamos de un funcionario que ha actuado como actúan los funcionarios, no como un político, como puede actuar cualquier persona que se dedica a la política y luego vuelve a su trabajo", recalcó.

El desenlace de esta tormenta no está escrito. José Manuel Soria podría renunciar y el Banco Mundial sugerir a su vez la conveniencia de otro candidato.

– Ver en Hechos de Hoy, Mariano Rajoy construye su muro contra la Operación Cocodrilo.