El director José Antonio Bayona presentó esta película en la 64ª edición del Festival de Cine de San Sebastián, en la sección oficial, fuera de concurso. El director partió del libro homónimo, Un monstruo viene a verme del escritor Patrick Ness, que también escribe el guión del film.
La cinta se sitúa en torno a la medianoche. Conor se despierta después de haber tenido la misma pesadilla de todos los días desde que su madre comenzó con el tratamiento. Pero algo ha cambiado: esta noche un monstruo le espera en el jardín de su casa.
El árbol viejo y robusto que antes veía desde la ventana de la cocina ahora tiene brazos, piernas y una cara aterradora. El monstruo no quiere asustarle, tan solo busca una cosa: la verdad, aquello que Conor más teme contar.
Conor tiene trece años y no está pasando por un buen momento: su madre está enferma de cáncer, él sufre acoso escolar y, por si fuera poco, su padre vive en América, donde ha conocido a otra mujer. Lo único que Conor desea es que la visita del monstruo signifique el fin de esta pesadilla.
La idea en torno a la que gira la obra es de Siobhán Dowd, autora de varios libros juveniles, alguno de ellos galardonado con varios premios importantes en el mundo de la literatura. Por desgracia, falleció en 2007 dejando sin acabar un libro que ya tenía personajes, premisa y un comienzo. Patrick Ness ha sabido dar forma a todo ello y ha conseguido crear un relato fascinante.
Esta novela ha sido publicada en diecisiete países y ha ganado varios galardones, como el Premio Nacional Galaxy o el Premio The Red House. Sus ilustraciones, creadas por Jim Kay, también le han valido méritos como la Medalla Kate Greenway.
Al margen de los disgustos, el monstruo y todo lo que gira en torno a él tiene un encanto que contrasta con la dramática vida real. Este es el mentor que guiará al niño (y a todos los espectadores) a entender una lección que, probablemente, será difícil de olvidar.
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