Es una crisis política que retrata a todos y preocupa a Felipe VI. La Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural -organizaciones a favor de la independencia de Cataluña– llamaron a la movilización ciudadana para protestar contra la suspensión de la consulta del 9-N. Miles personas acudieron a su proclama en las plazas de ciudades de Cataluña, empezando por la de Sant Jaume en Barcelona pese a la lluvia.
En Consejo Ejecutivo de la Generalitat se vivió un debate tenso y áspero, como luego fue calificado, con la firme posición de Joana Ortega de proceder a la suspensión total de los preparativos del 9-N tras la decisión del Tribunal Constitucional. Finalmente la Generalitat suspendió la campaña pero señaló que el proceso continua.
Mientras tanto en Madrid, en las reacciones políticas, el presidente del Gobierno aseguró en la sesión de control en el Senado que "un gobernante no puede hacer lo que quiera". Lamentó de nuevo la "política de hechos consumados" de la Generalitat ante la petición de alcanzar una solución dialogada. Pedro Sánchez dijo por su parte que "es el presidente equivocado en un momento trascendental". El líder del PSOE advirtió a Mariano Rajoy que si no abre un proceso de reforma constitucional "será su responsabilidad histórica". La CUP y Albert Rivera fijaron su posición en declaraciones que hicieron al programa de Susanna Griso en el canal Antena 3 –asunto que recogió Hechos de Hoy-.
La crisis no está cerrada y es compleja. Mariano Rajoy no descarta iniciar la ruta de una reforma de la Constitución pero quiere que Pedro Sánchez avance una propuesta muy concreta e incluso recabe consensos. El secretario general del PSOE se ha ido posicionando con fuerza mientras Pablo Iglesias, al frente de Podemos, evitar hablar y pisar las brasas del conflicto político que arde en Cataluña. Los dos tienen muy en cuentas las encuestas que se sucede a ritmo de vértigo para agrandar el morbo del gran duelo ideológico y político en la izquierda
Quien sí se ha posicionado con nitidez es la vicepresidenta Joana Ortega (UDC, el ala democristiano de la federación nacionalista de CiU). Representa una personalidad de peso por ser la número dos y estar al frente de la cartera de Gobernación y Relaciones Institucionales. Es la primera mujer vicepresidenta en Cataluña y la primera presidenta en funciones cuando sustituya al presidente de la Generalitat.
En el plano político hay incertidumbre en Barcelona. Artur Mas medita. Su intención se mantiene en no tomar ninguna decisión sin consultar al resto de partidos favorables a la consulta. Una de las alternativas se centra unos comicios con una lista conjunta. Si se produce ese paso muy probablemente sería el momento de escisión de CiU. Joana Ortega, al igual que Josep Antoni Duran i Lleida, mostró distancias con Oriol Junqueras y Esquerra Republicana. La tensión política se palpa y es fuerte en una crisis donde todos pueden acertar o cometer errores . En ambos casos, son decisiones con facturas políticas.