El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ha defendido que "debemos discutir sabiendo que estamos en el territorio del mal menor, ninguna opción es buena". Además, ha añadido que "abstenerse no es apoyar" y que "la abstención sólo es posible cuando no hay ninguna alternativa".
Javier Fernández ha abogado por llevar a su partido a un "congreso de reconstrucción", en el que los socialistas deberán "reconstruir discurso, proyecto, ideas y liderazgos". "El edificio político del PSOE está muy dañado, pero conservamos el solar", ha dicho.
En su intervención en abierto ante el plenario del grupo parlamentario socialista, que se ha celebrado en el Senado, ha comparado el "vertiginoso" momento por el que atraviesa en la actualidad el PSOE con el que vivió después de la Guerra Civil. Un PSOE -ha señalado- que estaba "dividido", "cuarteado" y "debilitado" por la derrota y por el exilio, pero que fue capaz de convertirse en uno de los "actores fundamentales" de la Transición y en el partido de gobierno que cumplió sus "promesas modernizadoras".
Ha defendido en los últimos días la disciplina de voto de los parlamentarios, como marcan los estatutos del partido, después de que el PSC y otros diputados afines al dimitido Pedro Sánchez hayan amenazado con votar en contra si se opta por la abstención. Javier Fernández -como informó Hechos de Hoy– ya estuvo en la reunión del grupo socialista en el Congreso el pasado día 4 para exponer sus planes al frente de la gestora tras la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general.