El expresidente del Gobierno balear, Jaume Matas, aseguró ante el tribunal que juzga el caso Nóos que la oficina de seguimiento del equipo ciclista Illes Balears-Banesto fue la "comisión" o el "peaje" que pidió Iñaki Urdangarin como "conseguidor" o "intermediador" para conseguir dicho patrocinio.
Durante su declaración, Matas también asumió su responsabilidad "en no garantizar que el dinero de los baleares se controlara". "Falló estrepitosamente la justificación y el control del gasto", reconoció cuando se le preguntó Pedro Horrach durante esta cuarta jornada en la que se volvieron a sentar en el banquillo la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Por ello, ofreció su patrimonio: "Asumo mi culpa e intentaré restituir el daño producido".
Asimismo, el expresidente relató cómo en el verano de 2003, el entonces director general de Deportes, José Luis Pepote Ballester, también acusado y que "tenía una muy estrecha relación de amistad y confianza con el señor Urdangarin", le dijo que éste quería hacerle una propuesta y le invitó a "un acto lúdico", un partido de pádel en la residencia del entonces duque de Palma, el Palacio de Marivent.
“En un descanso del partido y de una forma muy informal", Urdangarin le explicó que mantenía "una gran relación con el mundo deportivo" y tenía la oportunidad de conseguir lo que definió como "una ocasión magnífica para las Islas Baleares" que es "poder adquirir el equipo ciclista Banesto".
"Me habló además de que él tendría interés, si este proyecto se realizaba, en llevar la oficina del proyecto, de forma muy informal. Le dije que lo vamos a estudiar, yo delegué en su persona de confianza que era el señor Ballester, que presente el proyecto, que presente papeles, ´lo estudias y ya lo veremos´. Ahí nació la oficina del proyecto", relató.
De esta forma, Matas admitió que asumir esa oficina era "el peaje" o "comisión" de Urdangarin para lograr el proyecto como "conseguidor intermediador o facilitador". Cuando avanzó el proyecto, se estableció que "una de las condiciones para llevar a cabo el proyecto es que hay una comisión que hay que pagar al señor Urdangarin", aseguró.
"Nos interesaba estar bien con Urdangarin y, especialmente, con la familia Real", detalló y reconoció haber dado la instrucción de contratar al marido de laInfanta Cristina para poner en marcha varios proyectos deportivos en Baleares: "Decisión inicial que admito que ha desembocado en estas actuaciones judiciales".
El expresidente negó rotundamente que Juan Carlos I le llamara en 2004 para interceder en la contratación de Urdangarin y recordó que el monarca le telefoneó para felicitarle por el nombramiento de Pepote Ballester como director general de Deportes. De hecho, llegó a definir a Ballester como "introductor de embajadores" con Urdangarin puesto que era quien tenía la relación más cercana con éste y con la Familia Real.
Matas afronta una petición de condena de once años de prisión por los presuntos delitos de prevaricación, malversación, fraude y tráfico de influencias por los contratos del Gobierno balear con Nóos para organizar dos foros de turismo y deporte y llevar la oficina de seguimiento del equipo ciclista Illes Balears-Banesto, por un total de 2,5 millones de euros.
– Ver en Hechos de Hoy: "Lo crujo", la rabia de Iñaki Urdangarin contra Pepote Ballester