El poder de las redes sociales sigue en el punto de mira de las autoridades de medio mundo. En este sentido, tanto Estados Unidos como Twitter se encuentran investigando supuestas amenazas realizadas por milicianos de Estado Islámico contra el cofundador de la red de microblogs así como a otros empleados.

Así lo confirmó la misma compañía en relación a las informaciones aparecidas en diferentes medios de comunicación. Hay que recordar que fue este domingo cuando en publicaciones de la red social partidarios del Estados Islámica llamaron a atacar a Twitter “y sus intereses”, incluyendo peligrosas amenazas de muerte.

Estas informaciones se publicaron en la empresa de noticias online Buzzfeed y la cadena de noticias NBC. "Nuestro equipo de seguridad está investigando la veracidad de estas amenazas con funcionarios de la ley pertinentes", recalcó un representante de Twitter en un comunicado emitido el lunes.

Sin embargo, Buzzfeed fue el primero en informar sobre dicho asunto aunque Jack Dorsey, por el momento, permaneció callado sin confirmar o desmentir la llegada de amenazas en tuits. Los mensajes fueron publicados en una web anónima para compartir archivos llamado Pastebin, según los medios.

"Su guerra virtual contra nosotros provocará una guerra real contra ustedes", decía una publicación de partidarios de Estado Islámico, según Buzzfeed. "Les dijimos desde el principio que no es su guerra, pero no entendieron y siguieron cerrando nuestras cuentas en Twitter, pero siempre volvemos", agregaron.

Esta táctica no es una sorpresa puesto que los milicianos del Estado Islámico ya habían recurrido anteriormente a Twitter y a otras redes sociales para coordinarse y comunicarse, así como para publicar video de decapitaciones y otros ataques violentos contra sus enemigos.

Sin embargo, la política para los usuarios de Twitter prohíbe el uso del servicio para fomentar la violencia y las amenazas, indicando en su web que "no se pueden publicar amenazas directas o específicas de violencia contra otros". Asimismo, la compañía no "supervisa proactivamente el contenido", según señaló un portavoz de la red a Reuters la semana pasada, añadiendo que estas políticas eran las mismas que otras compañías similares.