Honor se llama el nuevo proyecto de Atresmedia TV, adaptación de la exitosa serie israelí Kvodo que alcanzó una gran popularidad gracias a Your Honor, su versión estadounidense. La serie, que se encuentra en fase de preproducción, se emitirá en el prime time de Antena 3 y también estará disponible en ATRESplayer PREMIUM.
Honor, que contará con 8 capítulos de 50 minutos de duración, propone un thriller emocional, criminal y jurídico protagonizado por Darío Grandinetti, que interpretará a Martín Romero, un reputado juez que se enfrentará a un gran dilema moral: ¿qué estaría dispuesto a hacer por salvar a su hijo tras protagonizar éste un atropello mortal que puede arruinarle la vida?
Sevilla y Cádiz acogen las grabaciones de esta nueva ficción cuyo equipo de guionistas está formado por Samuel Pinazo, Roberto G. Méndez, Nina Hernández, Carlota Dans, Isa Sánchez y Daniel Martín. Al frente de la dirección de Arte está Jero Bono. Alejandro Espadero como director de fotografía y Eva Camino en diseño de vestuario.
Salvar al hijo y el honor
Martín Romero es un juez íntegro y reputado cuya vida cambia por completo cuando su hijo Álex comete un atropello y se da a la fuga. La víctima es miembro de una familia de la mafia y Romero es consciente de que, si trasciende la culpabilidad de Álex, será condenado de un modo u otro.
Comenzará entonces un arriesgado plan para protegerlo, que pondrá a prueba todas sus convicciones morales y profesionales con tal de salvar a su hijo.
Darío Grandinetti, el protagonista
Martín Romero es un hombre honrado, con unos principios morales claros, que nunca se han tambaleado a pesar de que está sometido a diario a grandes presiones. Es juez y lleva mucho tiempo en Sevilla, donde la mayoría de los delitos a los que se enfrenta están relacionados con el tráfico de drogas y el crimen organizado. Con los jóvenes que venden en las calles suele ser benévolo con sentencias enfocadas a la reinserción. Sabe que la raíz del problema está en otro lado.
Hace un año Romero perdió a su mujer. Tanto su hijo como él se han visto muy afectados por esta pérdida. Desde entonces, Martín hace lo que puede para ayudar a Álex, pero le cuesta ser el padre que su hijo necesita. Cuando Álex atropella mortalmente a un joven, el juez siente que, aunque su instinto es proteger a su hijo, han de hacer lo correcto, acudir a la policía. Pero cuando descubre la identidad del chico atropellado, Romero sabe que, si su hijo confiesa, está muerto.