Carlo Ancelotti ya lo tiene claro con Gareth Bale hsta que acabe su contrato:
a) Estar convocado a todos los partidos aunque le duela la espalda o esté cojo.
b) Calentar en el segundo tiempo en la banda para jugar el último minuto.
c) O desplazarlo al Real Madrid Castilla, ponerlo en manos de Raúl y no saber ya nada más de él.
Carlo Ancelotti había avisado del regreso de Bale al Santiago Bernabéu. A falta de un cuarto de hora entró al campo para sustituir a Benzema. El francés se llevó una cerrada ovación. Bale fue recibido con una sonora pitada, que se repitió cada vez que tocaba la pelota. Bale, en lugar de aguantar o de tener un gesto de perdón, se moría de risa por los pitos.
De una vez por todas su madre ya sabe la indignación profunda por el comportamiento de su hijo y las burlas cotinuas al escudo del Real Madrid. Y su agente se habrá enterado del daño que se ha hecho Bale a su propia reputación. La hinchada mosró que no quiere su goles para nada. Ni para ganar la Liga ni la Champions.