Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática de España -el verdadero sucesor de Iván Redondo y nuevo hombre fuerte de La Moncloa– atacó con dureza al Partido Popular por atreverse a criticar al presidente del Gobierno por seis días de silencio sobre el triunfo del Talibán y la caída de Kabul.
Pero los hechos son tozudos. El problema no está en la oposición sino en la falta de Estado en el propio Gobierno de España. Tras la última crisis ( la amplia remodelación), el Ejecutivo se derrumbó y evaporó. Sucedió a la vez que el presidente del Gobierno desaparecía en el Palacio de La Mareta, en sus vacaciones íntimas en Lanzarote.
Ni presidente, ni portavoz, mientras los líderes del núcleo duro de la Unión Europea (Alemania, Francia e Italia) y la OTAN suspendían sus vacaciones, se dirigían a la opinión pública de sus países y se reunían e informaban a todos los grupos de la oposición.
De ahí la Operación salvar a Sánchez de Exteriores. La organización con urgencia, este sábado 21, de una cumbre con la Unión Europea para sacudirse las críticas. En el guión de esta operación de socorro político, Sánchez visita Torrejón con los líderes europeos para camuflar su ausencia en la gestión de la repatriación.
El presidente del Gobierno visita la base aérea de Torrejón de Ardoz junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, donde está instalado el centro de acogida para afganos.
Una visita que llega después de que el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, calificara Torrejón como el "centro logístico de Europa" para acoger a los ciudadanos que lleguen de Afganistán.
Desde la caída de la ciudad de Kabul hace ya casi una semana, han sido contadas las reacciones y apariciones de Pedro Sánchez. Mientras los líderes europeos interrumpían sus vacaciones para gestionar en primera persona la repatriación de sus compatriotas y de los ciudadanos afganos que han colaborado con los distintos países, el presidente del Gobierno de España se pronunciaba lanzando dos escuetos tuits.
El pasado miércoles veíamos por primera vez una imagen de Sánchez (el error de aparecer en alpargatas), todavía desde Lanzarote, en una reunión telemática con Defensa y Exteriores. Un día más tarde presidía una reunión con parte de sus ministros que están gestionando la repatriación de los ciudadanos. Este sábado, la primera aparición de Sánchez tras el error de seis días de silencio.