François Hollande sacó la lección de la derrota y la humillación de Nicolás Sarkoy en Los Republicanos, el centro derecha. Evitó el riesgo de presentare a las primarias en el Partido Socialista y salir derrotado.
Todos los escenarios eran peligrosos por lo que anunció a la nación, en un mensaje especial, que no optará a un nuevo mandato en El Elíseo. Se convierte en el primer presidente de la V República que opta por no competir. "No he perdido la lucidez y he decidido no ser candidato a la elección presidencial", fue su epitafio político.
El riesgo era grande. Se pudo producir el choque de egos y ambiciones entre el presidente y su primer ministro, Manuel Valls. Lo evitó. Hubiera desembocado en una crisis institucional en Francia. Al margen de las primarias en el Partido Socialista, la lucha en la izquierda ya está abierta.
Jean-Luc Mélenchon, exsocialista apoyado por los comunistas; el exministro de Economía, Emmanuel Macron, que dimitió para lanzar su propio partido, En Marche!; y Sylvia Pinel, del Partido Radical de Izquierdas, las candidaturas que ya están en marcha.
– Ver también, François Fillon, un líder frente a Marine Le Pen y Donald Trump (Hechos de Hoy)