Antes de viajar a Corea del Sur, máxima preocupación del papa Francisco por la situación en Siria, la Franja de Gaza e Irak. Durante su viaje a Tierra Santa insistió en la protección de los refugiados de la guerra de Siria pidiendo el fin de las matanzas. Sus mensajes a favor de la tregua y el fin de hostilidades en la Franja de Gaza entre Hamás e Israel han sido constantes. Francisco dijo que la violencia en Gaza "causa víctimas inocentes y sólo empeora el conflicto entre israelíes y palestinos". La prioridad la centra ahora en Irak.

A Francisco la indigna la violencia contra las minorías religiosas en Irak, donde niños que huyen ante el avance de extremistas han muerto de sed. Urgió al mundo "detener esos crímenes". En uno de sus mensajes más firmes, Francisco dijo que las noticias procedentes de Irak "nos llenan de consternación e incredulidad". Se refirió de forma especial a los "miles de personas, católicos entre ellos, obligados brutalmente a huir de sus casas, niños que han muerto de sed durante su huída y mujeres que han sido capturadas". También mencionó la destrucción de "tesoros históricos y culturales".

Francisco urgió a la comunidad internacional a encontrar "una solución política eficiente que pueda detener esos crímenes y restaurar el imperio de la ley". Informó que un enviado personal, el cardenal Fernando Filoni, viaja a Irak este lunes "para asegurar mi cercanía hacia a esa querida población que pasa sufrimientos".

Filoni, embajador del Vaticano en Bagdad durante la guerra de Irak, viaja a Bagdad para mostrar la solidaridad con los católicos, el objetivo de la persecución implacable de la guerrilla suní radical Estado Islámico (EI o ISIS). Antes de su viaje el cardenal Filoni fue recibido por Francisco. El Vaticano señaló en un comunicado que Francisco dio a Filoni instrucciones personales para la misión y le encomendó la entrega de una cantidad de dinero -no detallada- como asistencia urgente "en señal concreta de la solidaridad del Papa". A Francisco, como se destacó a Hechos de Hoy, le indigna, en este escenario de destrucción, el clima de ambiciones políticas en Bagdad y la falta de generosidad ante momentos cruciales para el país.