Tajante y claro fue el Papa Francisco en su primera visita en Bolivia al apreciar los cambios que se produjeron en el país y, por otra parte, pidió "diálogo" en el conflicto que mantienen con Chile por su reclamación de salida al mar. El Papa llegó el miércoles al aeropuerto de El Alto, procedente de Ecuador, donde le esperaba el presidente boliviano, Evo Morales.

Allí le recibió una recepción vistosa con coros, cantos tradicionales y la representación de las varias culturas presentes en el país. Morales pronunció un discurso breve, explicaron que para no alargar demasiado la estancia del Papa ante el posible mal de altura, ya que el aeropuerto se encuentra a más de 4.000 metros.

La respuesta del Papa llegaría después en el discurso que dirigió a los asistentes en la catedral de La Paz. En el aeropuerto, Francisco elogió la belleza de Bolivia y los esfuerzos que realizaron sus gobernantes para incluir a todas las minorías en las diferentes áreas. Asimismo, valoró que "cuenta con una Constitución que reconoce los derechos de los individuos, de las minorías, del medio ambiente, y con unas instituciones sensibles a estas realidades".

Francisco aseguro estar "alegre" por haber llegado a un país "que se dice a sí mismo pacifista, y que promueve la cultura de la paz y el derecho a la paz". Asimismo, habló del drama de la inmigración en el país al decir que llevaba en su corazón "a los hijos de esta tierra", que por múltiples razones han tenido que buscar otra que los cobije; otro lugar donde "esta madre los haga fecundos y posibilite la vida".

Asimismo también elogió la "singular belleza" de Bolivia, un país, dijo, "bendecido por Dios en sus diferentes zonas: el altiplano, los valles, las tierras amazónicas, los desiertos, los incomparables lagos". Después, el Papa, en el encuentro en la catedral, emplazó a usar un diálogo "franco y abierto" para "evitar conflictos con los países hermanos" haciendo referencia a la disputa histórica entre Chile y Bolivia.

El conflicto territorial entre ambos países se remonta a 1879, cuando Bolivia perdió su salida al Pacífico en la guerra que mantuvo con Chile, que culminó con el Tratado de Paz y Amistad de 1904, sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas hacia y desde puertos en este océano.

Francisco deseó que, en todo caso, nunca sean "motivo de agresividad, rencor o enemistad que agravan más la situación y hacen más difícil su resolución". "Bolivia transita un momento histórico: la política, el mundo de la cultura, las religiones son parte de este hermoso desafío de la unidad", continuó.

– Ver en Hechos de Hoy: Francisco, entre Copa América y Alexis Tsipras al viajar a Ecuador