Llegan los cambios al Estadio Santiago Bernabéu. El nuevo estadio tendrá una cubierta retráctil a partir de una piel diseñada a base de bandas de acero y líneas vanguardistas, y supondrá para los madrileños contar con un nuevo espacio ajardinado de uso público de 6.000 metros en la plaza de los Sagrados Corazones, algo que será posible con la demolición de la Esquina del Bernabéu. Tendrá un coste para las arcas blancas de 400 millones de euros.
Así lo detalló este martes por parte del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez; la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, y el concejal-presidente de Chamartín, Mauricio Valiente.
El nuevo proyecto no supone aumento de la edificabilidad, límite que establecía la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), y sí una mejora de la accesibilidad. Los trabajos se sacarán por el Real Madrid a licitación pública.
Sobre la posible incorporación al proyecto de un hotel y un centro comercial, el presidente del club declaró que "nadie dice que no pueda haber actividad comercial y hotelera" siempre que se mantenga el acuerdo de no aumentar la edificabilidad, que es la "pega que puso la Justicia".
Para no incumplir el límite, el club sacó del Bernabéu las oficinas para trasladarlas a un edificio de nueva construcción en Valdebebas, y los usos comerciales se incorporan al estadio. "Hemos valorado esta posibilidad, la de construir un hotel", retieró Florentino Pérez.
Sobre si podría cambiarse el nombre del estadio, el presidente del Real Madrid aclaró que "seguirá llamándose Bernabéu y podrá tener un apellido" comercial pero "no cambiará su nomenclatura".
El Plan Especial presentado por el club blanco se traducirá en una mejora integral de los más de 15.000 metros cuadrados que rodean al estadio, en la que se incluye esa nueva zona ajardinada de 6.000 metros de uso público en la plaza de los Sagrados Corazones, resultante de la demolición de la Esquina del Bernabéu.
Además el espacio entre el paseo de la Castellana y la fachada oeste del estadio, actualmente destinado a un aparcamiento, se transformará en una plaza pública de uso peatonal como antesala al Bernabéu. También incorpora mejoras en la avenida de Concha Espina, donde se ampliarán las aceras por la demolición de las torres de evacuación.
Con la cubierta retráctil disminuirán los ruidos, sumado a que la carga y descarga se realizará en el interior del lateral este del estadio para su posterior traslado a través de un anillo distribuidor en el nivel -2.
Carmena destacó la "enorme satisfacción que supone ofrecer un nuevo acuerdo importante para Madrid" tras un proyecto "estancado por una sentencia judicial". "No hay cosa peor en una ciudad que la paralización. Como queremos ir hacia delante, el mejor procedimiento es reunirse y después tener agilidad para realizar estos esfuerzos, que son producto del diálogo, la cooperación y la mediación", remarcó.