Estados Unidos y Canadá están sufriendo una histórica ola de frío polar, llamada también bomba ciclón, que se ha cobrado ya la vida de 17 personas en los últimos días, seis de ellos en Wisconsin y cuatro en Texas. Millones de personas se enfrentan a una monstruosa tormenta invernal y muchas ciudades han visto alterado su funcionamiento.

Y eso que lo peor está todavía por llegar entre el viernes y el sábado con nevadas de hasta 30 centímetros e inusuales ventiscas en partes de los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Nueva Inglaterra.

En algunos puntos se espera, según se dijo en una entrevista con meteorólogos en la CNN, temperaturas mucho más frías que en Marte, claro que allí "sólo" se registran datos de -18ºC. De hecho, en el norte de Ontario, se prevé que el frío alcance los -50º C. Los -35º pueden darse en varios puntos de Estados Unidos. Las escuelas permanecerán cerradas en parte del país.

Trece estados, desde Carolina del Norte hasta Maine sufren vientos helados con fuerza de huracán. El gobernador de Nueva York, Andrew Como, declaró el estado de emergencia en varias zonas del estado, incluida la ciudad de Nueva York, ante la fuerte tormenta de nieve y viento helado que sufre la zona. 

Tanto en Estados Unidos como en Canadá se han cancelado o aplazado más de 3.000 vuelos. El aeropuerto JFK de Nueva York cerró el jueves por la tarde y La Guardia sólo funciona al 10%. La ola de frío ha congelado parcialmente las cataratas del Niágara.

Los habitantes del norte de Florida también vieron nevar este jueves por primera vez en 30 años y han tenido que sacar bufandas y abrigos en Miami en su día más frío en años con una mínima de 6,6ºC. 
 
La ola de frío se está haciendo notar también en México y se ha cobrado dos víctimas mortales en Honduras.

Mientras, en la costa Oeste, la ciudad de Los Ángeles ha registrado este jueves 30ºC.