Fernando Savater, brillante y polifacético, cuenta su trayectoria desde sus “guaridas” en Madrid y San Sebastián. Su sueño infantil, nunca cumplido, es viajar al África misteriosa, llena de peligrosos animales y valientes exploradores. Su documental es testigo de su gran pasión, las carreras de caballos, y recorre su paraíso emocional: la ciudad de San Sebastián, el lugar donde siempre quiere estar.
Fernando Savater. Ahora que lo pienso es la próxima entrega del ciclo Somos Documental. Una producción propia de RTVE, dirigida por David Herranz y Fernando Sanjuán, que, a través del archivo de RTVE y del material fotográfico del propio Savater, reconstruye su trayectoria, visita sus lugares y referencias vitales y bucea en su lucha y reivindicaciones. Se preestrena en Cineteca de Matadero Madrid este jueves 31 de enero, con la asistencia del protagonista del documental, y llega a La 2 el domingo 3 de febrero, en ‘Imprescindibles’.
Agustín García Calvo fue el gran maestro de Fernando Savater. Provocador e inconformista, asustó a las autoridades universitarias franquistas con su tesis sobre Cioran, el filósofo pesimista rumano que vivía exiliado en París y que era un desconocido entonces.
Estuvo vetado en las universidades Complutense y Autónoma y, al fin, se incorporó a la Facultad de Filosofía en Zorroaga, donde dio clases y dirigió la tesis de Dolores González Catarain, “Yoyes”, la dirigente etarra que había dejado la banda y regresado al País Vasco.
Fernando Savater se implicó en la lucha por la libertad y los derechos civiles, contra el terrorismo y a favor del Estado de Derecho, a través de diferentes colectivos y plataformas: es uno de los creadores de ‘¡Basta ya!’, plataforma decisiva en el fin del terrorismo.
Fernando Savater es periodista, escritor, ensayista, divulgador…y, sobre todas las cosas, es un voraz e inteligente lector. Coetáneo de la generación de mayo del 68, es heredero de los ideales de la Ilustración y un ejemplo de lo que significa ser un intelectual: el compromiso cívico con una sociedad democrática, la insistencia en educar a las personas para ser ciudadanos y la lucha contra la barbarie, el terrorismo y la amenaza de una parte de la sociedad sobre el resto.
Sus ideas, inquietudes y hasta sus cuestiones juveniles están plasmadas en sus ensayos: Ética para Amador, Politica para Amador o Las preguntas de la vida son algunos de sus libros de referencia.