El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, desveló a Pablo Motos en El Hormiguero lo que sucedió en la breve conversación con el Rey Felipe VI durante los actos del Día de la Fiesta Nacional.

Revilla rechazó la versión que se había comentado sobre una posible reprimenda del Rey por sus críticas a Juan Carlos I.

“La gente me preguntaba por qué me ha parado el Rey, pensando que me ha parado por meterme con el padre y tengo que decir que jamás me ha dicho nada. Es suficientemente inteligente para no meterse con mi libertad de expresión. En el pasamanos la consigna es que no te pares, pero él me preguntó si me pasaba algo porque me veía más delgado que la última vez y yo le he contestado que no, que estoy bien”, confesó.

“Me dijo: ¿Te pasa algo? Te veo mucho más delgado que la última vez”, reveló Revilla en el programa El Hormiguero.

Explicó que tras presenciar la escena, varios de los asistentes, “algunos mal pensados”, dieron por hecho que el Rey le estaba llamando la atención por “meterme con su padre, Juan Carlos I“.

En este sentido, ha declarado que Felipe VI “es un tío profesional y lo suficientemente inteligente para saber que no debe meterse en un tema de libertad de expresión mío”. “Jamás me ha dicho a mí: oye, deja a mi padre, que ya está bien”, aseguró Revilla.

La confesión de la Reina

Canapés, fritos y dulces: el menú que ofrecieron Felipe VI y Letizia en la recepción del Palacio Real. Después del desfile militar, los Reyes recibieron a 2.500 invitados en el Salón del Trono y, posteriormente, celebraron un cóctel en el Comedor de Gala.

A las 13:15 horas comenzó el besamos en el Salón del Trono. Una hora y media después los Reyes se incorporaron al cóctel junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Felipe VI y Letizia se unieron a los políticos, autoridades, periodistas y demás invitados que los esperaban en el Comedor de Gala para continuar con la celebración del Día de la Hispanidad.

El catering de la recepción estuvo a cargo de Pastelería Mallorca. Se sirvieron canapés fríos, como espárragos, anchoas o tartar de atún. Además, algunos calientes, como croquetas y fritos. Tampoco faltó el jamón, una exquisita variedad de quesos y una degustación de dulces y pastelitos.

Además de cerveza y agua -la elección de los Reyes- los invitados pudieron elegir entre refrescos, vino blanco, vino tinto y champán. A las 16:00 horas, los Reyes dieron por finalizada la recepción. Fue el momento en el que se marcharon para regresar al Palacio de La Zarzuela. Los invitados se fueron un poco después.

En la recepción, una revelación importante. La Reina Letizia reveló que el pasado mes de junio fue diagnosticada de una nueva dolencia. Padece neuroma de Morton, un engrosamiento del tejido de los nervios del pie, que provoca crisis muy dolorosas.

A la Reina le afecta el pie izquierdo y, aunque puede operarse, los médicos especialistas le han desaconsejado que se someta a la intervención. Por el momento lo más aconsejable para mermar las molestias sería abandonar el uso de tacones, un estilo de calzado al que suele recurrir la Reina en sus compromisos institucionales.