Felipe de Borbón y Grecia, acompañado de su esposa, Letizia Ortiz, representó al Rey y la Reina, y a la Corona, en el impresionante homenaje popular en Bilbao a la figura de Iñaki Azkuna, un alcalde ejemplar. Los Príncipes de Asturias asistieron a un emotivo funeral, en el que no hubo flores como pidió el alcalde en sus últimas decisiones en las que fijó el guión de su funeral, presidido por la belleza de la música.

A su regreso a Madrid, los Príncipes de Asturias visitaron la capilla ardiente en el Salón de los Pasos Perdidos en el Congreso de los Diputados. Lo hicieron mientras un rosario de personas rendía en silencio su último homenaje. Fueron momentos históricos porque Don Felipe vivió como niño la noche del intento de golpe de Estado. Su padre, el Rey, quiso que estuviera a su lado y viera y escuchara en directo los momentos en que todo estaba en juego.

El Príncipe remarcó junto a Doña Letizia el peso histórico del momento. Muy triste, destacó la figura de Adolfo Suárez González, duque de Suárez, como el momento crítico en la moderna historia de España. "Hay que agradecerle todo.Ees una pérdida muy triste", fueron sus palabras sabiendo la profunda impresión que ha causado esta muerte al Rey y la Reina. Quisieron también expresar su pésame y hablar detenidamente con Adolfo Suárez Illana y su mujer y todos los miembros de la familia.

Fue una mañana muy larga con declaraciones continuas y juicios de valor como los de Miguel Herrero de Miñón, uno de los padres de la Constitución, señalando que fue "una figura histórica". También resonaron las palabras de José Pedro Pérez Llorca. Comparó a Adolfo Suárez con la figura de Antonio Cánovas del Castillo, el arquitecto de la Restauración de Alfonso XII e impulsor del llamado canovismo, lo que es la implantación de una democracia no revolucionaria y tradicional al modelo británico, bajo la Monarquía,  el bipartidismo y la alternancia del poder.

Los Reyes Juan Carlos I y Sofía rindieron homenaje en el primer momento del día -como destacó Hechos de Hoy– a quien pilotó la Transición. Momentos antes un Consejo de Ministros extraordinario aprobó las máximas condecoraciones. La mañana acabó con la designación de Barajas como Aeropuerto Adolfo Suárez, Madrid-Barajas. Ha sido un desfile continuo de los protagonistas de la Transición, políticos y periodistas. Los expresidentes Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero han estado en la primera línea de este homenaje.

Miles y miles de personas se han sumado a él. Lo hicieron por la mañana y esta tarde. Y continuarán, por las largas colas, hasta el cierre del velatorio y el final este martes del último viaje de Adolfo Suárez a Ávila, en una mañana que se anuncia de frío y nieve, una primavera interrumpida en este momento histórico, y enormemente emocionante, de la Historia de España.