El escenario político
Partido Popular: 137 escaños (8.091.840 de votos, 33,05 %)
Partido Socialista Obrero Español: 121 escaños (7.760.970 de votos, 31,70 %)
Vox: 33 escaños (3.033.744 de votos, 12,39 %)
Sumar: 31 escaños (3.014.006 de votos, 12,31 %)
Esquerra Republicana de Catalunya: 7 escaños (462.883 votos, 1,89 %)
Junts per Catalunya: 7 escaños (392.634 votos, 1,60 %)
EH Bildu: 6 escaños (333.362 votos, 1,36 %)
Partido Nacionalista Vasco: 5 escaños (275.782 votos, 1,12 %)
Bloque Nacionalista Galego: 1 escaño (152.327 votos, 0,62 %)
Coalición Canaria: 1 escaño (114.718 votos, 0,46 %)
Unión del Pueblo Navarro: 1 escaño (51.764 votos, 0,21 %)
El balance de Feijóo
Alberto Núñez Feijóo quiso mostrar, en su comparecencia ante los medios, el documento entregado a Pedro Sánchez y encabezado por la foto histórica de la firma de los Pactos de La Moncloa.
Firmados en el Palacio de La Moncloa entre el 25 y el 27 de octubre de 1977, estos pactos fueron formalmente dos. Un Acuerdo sobre el programa de saneamiento y reforma de la economía y un Acuerdo sobre el programa de actuación jurídica y política.
Presidida por el presidente del Gobierno Adolfo Suárez, la mesa de negociaciones estaba compuesta por Leopoldo Calvo Sotelo (UCD), Felipe González (PSOE), Santiago Carrillo (Partido Comunista), Enrique Tierno Galván (Partido Socialista Popular), Josep María Triginer (Federación Catalana del PSOE), Joan Raventós (Convergencia Socialista de Cataluña), Julián Ajuriaguerra (PNV) y Miquel Roca (Convergencia y Unió).
En su comparecencia, Feijóo apostó por un gran acuerdo nacional para “frenar la deriva que perjudica a España” y “sosegar, disminuir la tensión y resetear nuestro país como lo hicieron los que nos trajeron hasta aquí”.
Señaló que trasladó a Sánchez un documento por escrito para asegurar la igualdad de todos los españoles y evitar que se rompa por las cesiones que los independentistas están pidiendo y que “el PSOE parece dispuesto a conceder”.
Planteó afrontar esta legislatura de un modo distinto al tradicional, pactando una duración concreta de dos años y un método de trabajo en las Cortes que permita desbloquear mediante amplios consensos los grandes pactos de Estado que necesita España.
Propuso seis grandes Pactos de Estado:
— Pacto de Regeneración Democrática, que mejore la calidad e independencia de las instituciones.
— Pacto por el Estado de Bienestar, que garantice la viabilidad del Sistema Nacional de Salud, la estabilidad, calidad del sistema educativo, la igualdad entre mujeres y hombres y la viabilidad de las pensiones para los mayores.
— Pacto por el Saneamiento Económico, que permita atender a las personas en riesgo de pobreza, a las clases medias y a los jóvenes, aprovechando los Fondos Europeos para estos fines.
— Pacto por las Familias, para abordar el reto de la conciliación laboral y la racionalización de sus horarios.
— Pacto por el Agua, debido al agravamiento de la situación ante el cambio climático.
— Pacto Territorial, para que el Senado sea una cámara de representación territorial y fortalezca el estado de las autonomías.
Lamentó que Sánchez prefiera acordar con los independentistas en lugar de acordar Pactos de Estado con el PP. Y negociar sobre amnistías, referéndums, grupos parlamentarios y desigualdades financieras, en lugar de centrar la legislatura en la economía de las familias, el agua o la calidad de las instituciones
“Sí hay una opción de estabilidad en España, de igualdad real y efectiva de todos los españoles y de bienestar y futuro común, esa opción está a disposición de todos los españoles y del PSOE”.
“Defender la igualdad puede impedir que sea presidente, pero no voy a llegar al Gobierno sin defender la igualdad de todos”, afirmo.
Destacó que este miércoles 30 de agosto arranca una ronda de contactos que mantendrá próximamente, y que comenzó reuniéndose con la segunda fuerza, a pesar de que al “PSOE no le interesa una ronda de contactos entre partidos constitucionalistas”.
Aseguró que “cabe un futuro de bienestar en común”. “Lo que no cabe es la ruptura ni la diferenciación de ciudadanos ante la Ley o los presupuestos del Estado”.
Trasladó a Sánchez que “son más los españoles que creen en la igualdad, y que las prioridades del Gobierno han de ser el empleo, la economía familiar o los servicios públicos y no una amnistía o un referéndum; y los que creen que el futuro debe ser construido entre todos para un mayor progreso y bienestar”-
Resaltó que quiere mantener estos contactos por una cuestión democrática, ya que el PP ganó las elecciones del 23J y su partido fue el que más apoyo presentó ante el Rey.
“La Legislatura no puede pararse y, de lo que de mí dependa, se pone en marcha porque para eso hemos hecho unas elecciones”, subrayó.
Aseguró que no renuncia a que, los principales partidos de España, puedan entenderse, darse la mano y trabajar por las en cuestiones esenciales para la nación. “Vivimos en la política de conmigo o contra mí, que tenemos que superar”, destacó.
Defendió que ante el bloqueo que otros plantean, sí existe una opción de gobierno que defiende la igualdad de todos los españoles con la que cree que están de acuerdo la gran mayoría de los ciudadanos, tal y como lo reflejaron las urnas.
Incidió en que ofrecerá a todas las formaciones políticas la oportunidad de manifestarse a favor y en contra de una España de “ciudadanos libres e iguales”.
Feijóo trasladó a Sánchez que, a pesar que todavía no lo reconoce, los españoles convirtieron al PP en el ganador de las elecciones, un factor “indispensable” para alcanzar la gobernabilidad y es lo que le “conviene” a España.
Apuntó que la “incomunicación permanente” entre PP y PSOE no debería ser una opción, salvo que se quiera otorgar un carácter decisivo al independentismo para todo.
Recordó que casi 16 millones de españoles escogieron la papeleta del PP o PSOE el 23J, mientras que los partidos independentistas cuentan con menos del 6% de los votos.
“Es incomprensible que menos del 6% de la población pueda condicionar la gobernabilidad y decidir las políticas de Estado”, lamentó
A su parecer existen dos alternativas de posible gobierno: Una, en la que la gobernabilidad de España quede en manos de los independentistas; y, la otra alternativa, la que garantice con un acuerdo y la responsabilidad histórica de los dos grandes partidos
“Con estas dos alternativas hay que elegir y la elección se hace en un contexto con un independentismo envalentonado”. Sentenció que “la obligación de cualquier político responsable es proteger al Estado de estas exigencias inconstitucionales y discriminatorias”.