El Pentágono lo desveló tras la declaración del presidente. La Casa Blanca, donde hay abatimiento, en estas vacaciones de Barack Obama constantemente interrumpidas por las muertes en el estado de San Luis y las crisis en Oriente Medio, quiso que se produjera transparencia. Al presidente, y de eso no hay duda, le han mortificado las críticas de Hillary Clinton por la pasividad en todas las direcciones en la guerra civil siria.
En su declaración, Barack Obama calificó a la guerrilla suní radical de Estado Islámico (EI o ISIS) de "cáncer que debe ser extirpado". Aseguró que Estados Unidos "estará vigilante y no descansará" a la hora de hacer "lo necesario para que se haga justicia" por la muerte de James Foley, quien fue secuestrado en Siria en noviembre de 2012. Para Barack Obama la decapitación de James Foley supone "un acto de violencia que agita la conciencia del mundo entero". Instó a la comunidad internacional, así como a los países de la región –Oriente Medio-, para que haya "un esfuerzo común para extraer este cáncer que debe ser extirpado para que no se extienda".
El presidente reveló que antes de su comparecencia pública había llamado a los padres del periodista para expresarles personalmente sus condolencias. Desde su casa en Rochester (Nuevo Hampshire), John y Diane Foley, agradecieron las muestras de apoyo recibido.
James Foley tenía una amplia experiencia en zonas de guerra, ya que había trabajado en Irak, Afganistán y Libia, lugar donde ya había sido secuestrado durante varias semanas en 2011 por fuerzas del entonces líder Muamar Gadafi. Siempre como periodista autónomo, James Foley había trabajado para la web GlobalPost, la agencia France Presse y la televisión pública estadounidense PBS. James Foley fue secuestrado en noviembre de 2012 mientras se dirigía a la frontera con Turquía. Aunque en un principio se pensó que estaba en manos de milicias progubernamentales luego se conoció que era retenido por los yihadistas de Estado Islámico en Siria.
El comunicado del Pentágono
Fue a comienzos de este verano cuando una operación especial, probablemente de los Navy Seals trató de rescatarle. El Departamento de Defensa desveló que lanzó una operación para liberar a los rehenes estadounidenses en manos del grupo yihadista Estado Islámico en Siria que no tuvo éxito.
"Se trató de una operación por tierra y aire y estuvo enfocada en una red particular de Estado Islámico. Desafortunadamente, la misión no tuvo éxito porque los rehenes no estaban en ese lugar -en el que la Inteligencia estadounidense pensaba que se encontraban", explicó el portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby.
"Como hemos dicho repetidamente, el Gobierno de Estados Unidos está comprometido con la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos, particularmente de los que están en cautiverio. Pondremos lo mejor de nuestras fuerzas militares para traer a nuestros ciudadanos de vuelta a casa", dijo Kirby. "No toleraremos el secuestro de nuestra gente, y trabajaremos sin descanso para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos y para hacer justicia con sus captores", sentenció.
Lisa Monaco también lo confirmó. "El presidente Obama autorizó la operación cuando se presentó la oportunidad y se consideró que había la información de Inteligencia suficiente", explicó la asesora de Seguridad Nacional. "Dada la necesidad de proteger nuestra capacidad militar, no podemos revelar detalles de esta operación. Pero el presidente no podría estar más orgulloso de las fuerzas estadounidenses que llevaron a cabo esta misión y de los profesionales de Inteligencia y diplomáticos que apoyaron estos esfuerzos", dijo Lisa Monaco. Como informó Hechos de Hoy, el presidente trasladó a sus cortas vacaciones parte del equipo de asesores de Seguridad Nacional.