El foco de la crisis se halla en Siria con dos guerras paralelas en un drama inmenso. El último balance fue de 5.340 muertes en julio pasado, el peor mes desde el inicio de las protestas y la represión en 2011. El Observatorio Nacional de Derechos Humanos (Ondus) informó que de esos fallecimientos en medio de los combates y atentados, 1.067 son civiles, 225 niños y 140 mujeres.
El número de víctimas desde que comenzó la guerra civil siria en 2011 es de 170.000. Se ha transformado -como informó Hechos de Hoy– en un conflicto internacional con combatientes extranjeros en las filas de los grupos armados yihadistas. Hay además combates paralelos. Las tropas de Bachar El Asad contra la oposición, y ésta a su vez frente a las milicias yihadistas. La oposición a El Asad les acusa de haber secuestrado su levantamiento legítimo con atrocidades. La milicia yihadista escindida de Al Qaeda ha tomado el nombre de Estado Islámico con actos en Irak y Siria, en las zonas que domina, de crucifixión, lapidación, flagelación y decapitaciones como la de James Foley.
En Londres, el primer ministro, David Cameron, suspendió sus vacaciones. Se investiga si el asesino de James Foley es de origen británico por su acento en el vídeo que se difundió en YouTube. El primer ministro regresó a Londres para tratar la situación en Irak y Siria tras lo que calificó como un "estremecedor y depravado" asesinato.
Según reveló a The Guardian un exrehén, el asesino de James Foley puede ser quien se hace llamar John y lidera un grupo de tres yihadistas británicos, encargado de custodiar a los cautivos occidentales en la ciudad siria de Raqa, en el norte del país. Los cautivos llaman a este grupo de británicos como The Beatles por su nacionalidad. Este yihadista británico habría sido el principal negociador por parte del autodenominado Estado Islámico en las conversaciones para liberar a once rehenes turcos.
Se calcula que John podría ser uno de los 500 yihadistas que huyeron de Gran Bretaña para unirse a los combates en Siria e Irak. El FBI, el servicio secreto británico MI5 y los especialistas antiterroristas de Scotland Yard confirmaron que la pista británica del asesino es muy sólida. El verdugo podría ser del sur de Inglaterra, más concretamente de Londres, Kent o Essex. Peter Neumann, director del Centro Internacional para el Estudio de Radicalidad del Kings College de Londres, dijo a The Guardian que el acento inglés del verdugo está elegido deliberadamente para causar el mayor impacto en Occidente.
La declaración de Cameron
El primer ministro, tras una reunión especial en el 10 de Downing Street, dijo que la sociedad británica se enfrenta a una "lucha generacional" contra un enemigo "venenoso, extremista y violento". Es una batalla "que debemos dar en nuestro país", dijo David Cameron, subrayando que "se trata de una batalla contra el islamismo extremista, no contra la religión del Islam".
Anunció que el Reino Unido actuará enérgicamente para impedir que otras personas continúen saliendo del país para unirse a los yihadistas. "Retirar los pasaportes a aquellos que están pensando en viajar, arrestar y perseguir a aquellos que participan en el extremismo y la violencia, retirar de Internet el material extremista y hacer todo lo que sea necesario para mantener a salvo a nuestra gente, eso es lo que va a hacer este Gobierno", dijo. La estrategia, señaló, se basa en trabajar conjuntamente con Irak y "ayudar a que los kurdos reciban las armas que necesitan para luchar contra esos militantes brutales y extremistas".
