Los toros de la ganadería de Jandilla, famosos por su peligrosidad, han realizado un vertiginoso sexto encierro de los Sanfermines 2022. Han terminado el recorrido con 2 minutos y 20 segundos dejando seis heridos, uno por asta de toro en un brazo.

Los morlacos han arrancado raudos y muy juntos por las calles de Pamplona siguiendo de cerca a los cabestros y casi sin prestar atención a los mozos que trataban de seguirles el ritmo y ponerse delante.

La carrera por la cuesta de Santo Domingo ha sido explosiva, pero ya se advertía que los toros amagaban con embestir hacia los costados y hacia los mozos situados en los extremos.

La manada ha pasado todavía agrupada por la plaza del Ayuntamiento donde un astado ha pasado por encima de una moza, y ha llegado a la curva de Mercaderes sin ni siquiera producirse un resbalón en la curva con Estafeta.

Los Jandillas han corrido muy estirados por la calle Estafeta, donde un toro ha quedado rezagado. En el callejón un toro ha resbalado y ha sido embestido por otro astado, produciéndose el momento de mayor peligrosidad.

Seis heridos, uno por asta de toro

El primer avance de las asistencias apuntan a la existencia de una persona herida por asta en un brazo que está siendo asistida en la enfermería de la plaza, tres trasladados a centros hospitalarios por traumatismos y otros dos asistidos en centros extrahospitalarios.

Según el parte médico facilitado en el Hospital Universitario de Navarra (HUN) por Carlos Ibero, subdirector de Hospitalización y Urgencias, la herida por asta de toro en el brazo derecho no tiene afectación nerviosa ni vascular

En cuanto a los tres heridos trasladados al HUN, "el paciente que más nos preocupa" es uno que presenta una contusión toracoabdominal, recibida en la zona de Espoz y Mina.

Además, se ha trasladado a una mujer joven que se encuentra "estable" tras sufrir policontusiones en la zona del Ayuntamiento.

También, en el hospital han atendido a un joven que ha recibido un pisotón en la pierna izquierda de pronóstico leve. Hay otros dos pacientes con contusiones, una en el brazo izquierdo y otra en la pierna derecha, de pronóstico leve, que han sido valorados en centro extrahospitalario.

Los toros de Jandillas corrían en Pamplona por 21ª vez. Está considerada una de las ganaderías más peligrosas en estos encierros, en los que sus toros sacan a relucir la bravura que tienen de sobra, pero acompañada de nobleza y generalmente terminan corneando a alguien, con una media de dos corredores por encierro.

El último muerto en los encierros de San Fermín, el madrileño Daniel Jimeno el 10 de julio de 2009, fue corneado por un Jandilla.