El jefe de la oposició comenzó un largo viernes, en los hechos de hoy, en el final de campaña, en Alicante. Allí intervino en un encuentro con hosteleros junto al candidato del PP a la Alcaldía de la ciudad, Luis Barcala.
“Somos el partido de la ac
tividad económica y de los emprendedores”, destacó reivindicando las propuestas del PP, como una Tarifa 0 para nuevos autónomos y una Tarifa 50 para jóvenes.
Posteriormente se trasladó a Albacete. Participó en un acto junto al candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, y al candidato a la Alcaldía del municipio, Manuel Serrano.
Allí explicó que “derogar el sanchismo” es gobernar con sentido común, honradez y honestidad para todos y devolverle el prestigio a España. “Y defender la democracia alto y claro, sin callarse ante nadie, y no aceptar que nadie meta la mano en los votos”, subrayó.
Final de viernes con Ayuso y Almeida en Madrid
Finalmente en Madrid, en un mitin lleno de emociones y alta intensidad, señaló que “la derogación del sanchismo es un sentimiento común que une a las personas de todas las edades y de cualquier condición”, por lo que pidió concentrar el voto en el PP para “poner freno” a Sánchez.
“Os pido el voto solemnemente: que concentréis el voto en el PP. No os pido un cheque en blanco. Pido una oportunidad en nombre de mi partido, convencido de que no vamos a defraudar. Desde el máximo respeto a vuestra libertad, pero con el máximo compromiso con nuestro país, con nuestras instituciones y con nuestra democracia. En nombre de la buena política y del futuro de todos los españoles”.
Advirtió que “el sanchismo está lleno de franquicias” y llamó a votar masivamente “en contra de los que quieren engañar, en contra de los que hacen trampas y a favor de la libertad”.
Ante los constantes escándalos del PSOE a lo largo de esta campaña, como las listas de Bildu “con asesinos” o los casos de compra del voto por correo, señala que incluso los socios de Sánchez dudan si van a volver a gobernar con él.
Explicó que “derogar” el sanchismo significa “recuperar el valor de la palabra; velar por la independencia de las instituciones; gobernar con sentido común y para todos; devolver el prestigio a nuestra nación; recobrar los valores colectivos que han intentado dilapidar; defender la democracia alto y claro y no callarse ante nadie, y no tener miedo por ser el representante de la mayoría silenciosa en nuestro país”.
“La democracia no está en venta, es impagable y vamos a defenderla votando el domingo”, subrayó lamentando que “el sanchismo lo ha manchado todo y no tiene límites”.
Criticó que el PSOE y sus candidatos han sido incapaces de “poner freno” a Sánchez, por lo que “debemos hacerlo el conjunto de los españoles” el 28M. “Nadie cree en ellos”, destacó.
Avisó que, si no se le pone freno a Sánchez, se reproducirán “las leyes irresponsables que atentan contra el sentido común, los pactos indignos, las claudicaciones frente a populistas e independentistas y los engaños”.
En “la primera vez” que Feijóo va a votar en Madrid, pidió mayorías absolutas para Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, al tiempo que abogó por “gobiernos que funcionen, cumplan sus compromisos y respeten la democracia y la palabra dada”.
Por ello, pidió el voto “a los votantes liberales y de centro a los que ya no ilusiona el proyecto de Ciudadanos, inmerso ya en nuestro carril. A los de Vox, que votaron al PP y desean gobiernos fuertes y comprometidos; y a los socialistas avergonzados”.
“Hemos recuperado la mejor versión de nuestro partido”, afirmó subrayando que el Partido Popular está ilusionado, abierto a nuevas incorporaciones, y “unido y preparado” para volver a ganar las elecciones siete años después.
Destacó que en el PP “se opina, habla y debate libremente”. “No somos una secta, somos un equipo”, subrayó.
Hizo balance de los más de 15.000 kilómetros recorridos a lo largo de “una intensa campaña” que le ha llevado a estar en las 17 Comunidades Autónomas, y a la que se ha sumado “como un afiliado más, que es lo que soy”.
