Los usuarios que tengan un Samsung Galaxy Note 4 no tienen que desesperarse puesto que la actualización a Android 6.0 Marshmallow está a la vuelta de la esquina. Se ha sabido que el paquete de datos correspondiente a la última versión de Google ya ha comenzado a rodar. No existen datos oficiales aunque un informe publicado hace unos días indica que la primera actualización ya se ha producido en un Samsung Galaxy Note 4 ubicado en Hungría.
Se trata, sin duda, de un caso muy extraño: y es que la actualización en cuestión todavía no se ha llevado a cabo en el país de origen del equipo, Corea del Sur, como suele hacer el fabricante. También se inició, que se sepa, ningún despliegue en Polonia, país en el que Samsung suele estrenar sus actualizaciones.
En su momento, se indicó que los primeros en actualizarse a Android 6.0 Marshmallow serían los Samsung Galaxy Note 5, Samsung Galaxy S6 Edge Plus, Samsung Galaxy S6 y Samsung Galaxy S6 Edge; ya que son los equipos más potentes y equipados que la compañía Samsung lanzó últimamente.
Por ahora no ha sido posible concretar el motivo de este adelanto. Sea como fuese, por ahora no se puede dar nada por sentado ni ofrecer una fecha ajustada sobre el momento que llegará a sus Samsung Galaxy Note 4 para que se actualicen a Android 6.0 Marshmallow.
Según informaron, una de sus características más importantes es la función Screen Off Memo, que permite comenzar a tomar notas con el S Pen tan pronto se ha sacado el lápiz de la ranura. Esta misma actualización introduce un nuevo menú Air Command unos iconos renovados, una interfaz de usuario más rápida y un sistema de animaciones.
En referencia al momento de la recepción de la actualización, el plazo previsto no sobrepasa el próximo mes de febrero. Por otra parte, cabe indicar que el paquete de datos llegará vía FOTA (Firmware Over The Air), así que antes de que comience el proceso de actualización el usuario recibirá un aviso o notificación.
Para ello habrá que tener la batería bien cargada, por lo menos hasta un 50% de capacidad, y conectarse a una red inalámbrica WiFi que pueda proporcionar cierta estabilidad. No estaría de más que se realizar una copia de seguridad con todos los datos y configuraciones guardadas más importantes.
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