El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró que “la región (Oriente Medio), Estados Unidos y el mundo serán más seguros” una vez se confirmó que Irán cumple los términos del acuerdo nuclear pactado en julio de 2015.
La Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) certificó el sábado que Irán cumple con todas las condiciones del acuerdo nuclear. En este acuerdo, Irán se comprometió a desmantelar miles de centrifugadoras de enriquecimiento de uranio, a reducir sus reservas de uranio enriquecido de 12 toneladas a cientos de kilos y a rellenar con cemento su reactor de plutonio en Arak.
Al histórico paso (ver en Hechos de Hoy, Canje de prisioneros con últimas reuniones de Zariv, Mogherini y Kerry en Viena) se une desde este lunes la inquietud de analistas y expertos por el impacto de este acuerdo en el mercado del precio del petróleo.
El petróleo (barril Brent y barril West Texas) bajó de los 30 dólares el viernes 15. Quedaron pulverizadas así todas las previsiones de proyección de precio del barril por el descenso de la demanda de República Popular China, las disputas en la OPEP y el regreso de Irán a los mercados.
Especialmente importante es la repercusión en las economías de los países petroleros més débiles. Es el caso de Venezuela. Nicolás Maduro aprovechó esta convulsión -un precio del petróleo que cae en picado- para reivindicar poderes especiales. El desplome del precio del petróleo se ha convertido por tanto en un desafio geopolítico insólito. Los mercados van a estar muy atentos a partir de ahora ante una situación delicada y compleja que es un enorme desafío a las grandes potencias que han impulsado el acuerdo con Irán.