El Partido Popular Europeo (PPE), el partido de Angela Merkel y la casa común de los democristianos europeos en el que está representado el Partido Popular, respondió a la pedrada que le lanzó Pedro Sánchez con su ataque radical, populista e incluso anticapitalista. Sánchez tachó ni más ni menos, sin despeinarse, a los democritanos europeos de derecha extrema y extrema derecha.
En los hechos de hoy, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha teido más remedio que renunciado a presentar ante el Parlamento Europeo los ejes de la Presidencia española de la Unión Europeo. El Partido Popular Europeo, que preside Manfred Weber, frustró y desactivo el plan de Sánchez de un gran mitin en las instituciones europeas en plena campaña electoral de las elecciones generales del 23 de julio.
El jefe del Grupo Popular en el Parlamento Europeo, Manfred Weber, había remitido una misiva a Roberta Metsola para que el discurso del presidente español, fuera Sánchez o Alberto Núñez Feijóo, se aplazase a septiembre por las elecciones generales adelantadas al 23 de julio.
La comparecencia estaba prevista para el 13 de julio, por lo que iba a coincidir con la campaña electoral de las generales del 23J, que arranca el 7 de julio y acaba el día 11. ancado por Feijóo en las urnas.
Weber planteó a Metsola retrasar a septiembre la comparecencia prevista para la segunda semana de julio para que un potencial “recién elegido presidente del Gobierno” pueda entonces presentar las prioridades “fuera de las batallas políticas domésticas”. “Confío en que este pequeño ajuste a nuestro calendario institucional reforzará la legitimidad del proceso y nuestra capacidad para cumplir con nuestras prioridades comunes”, señaló Weber en la carta, añadiendo que considera el discurso inicial de cada presidencia del Consejo “un momento institucional crucial en términos de rendición de cuentas”.