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LA DOBLE ESTRATEGIA

Democracia y libertad, la petición de Barack Obama a Raúl Castro en Cuba

Barack Obama honró a la memoria de José Martí, felicitó a la banda que interpretó el himno de Estados Unidos en el Palacio de la Revolución y aconsejó a Raúl Castro contestar a los periodistas.

Hechosdehoy / J. Vidal / A. Vázquez / Ignacio R. Ferreiro
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Jornada muy intensa la de este lunes 21 en la visita de Barack Obama a Cuba al frente de una espectacular delegación (ver en Hechos de Hoy, Barack Obama anunció a David Muir el acuerdo de Google con Cuba).

El presidente de Estados Unidos vivió con solemnidad la ceremonia de ofrenda floral ante el monumento al héroe nacional  de Cuba, José Martí, en la Plaza de la Revolución. Barack Obama visitó despacio el Memorial José Martí y dejó palabras de reflexión y respeto.

Este acto dejó de nuevo la imagen de Barack Obama sobre la de Ernesto Guevara, Che Guevara, uno de los momentos míticos de esta visita.  "Es un gran honor rendir tributo a José Martí, quien dio su vida por la independencia en esta tierra. Su pasión por la libertad y la autodeterminación vive aún hoy en el pueblo cubano", escribió el presidente en el libro de honor de este Memorial.

Después llegó el momento político con el recibimiento oficial de Raúl Castro a Barack Obama, y todo el peso del protocolo castrista, en el Palacio de la Revolución; el encuentro entre ambos; y la conferencia de prensa que se celebró a continuación. Y que tuvo el momento tenso de la pregunta a Raúl Castro por los presos políticos en Cuba. "Dame la lista de los presos políticos para soltarlos", le espetó al periodista de origen cubano Jim Acosta de CNN.

En la arquitectura de esta visita, la conferencia de prensa fue el momento clave. Los funcionarios cubanos, según informaciones de Hechos de Hoy, presionaron hasta el último momento para que no hubiera esta comparecencia conjunta. Al final cedieron.

Barack Obama mostró de nuevo la excelente química con el pool de la Casa Blanca, y el momento dulce de la recta final de su presidencia. Fue muy tajante además, en esta comparecencia junto a Raúl Castro, en asegurar que "el embargo va a terminar". "Lo que no puedo decir es cuándo”, precisó. A la vez aseguró -y fue nota importante para Cuba– que los derechos humanos no arruinarán el acercamiento pero pueden ralentizar el ritmo.

En esta intensa jornada de emociones, y antes de la cena oficial en el Palacio de la Revolución, el presidente participó en el Foro Empresarial Cuba-Estados Unidos.

El verdadero meollo de esta visita reside en el apoyo al sector privado, la palanca del verdadero cambio en Cuba. El presidente quiso precisamente cenar en la noche del domingo en un restaurante en San Rafael y Lealtad, en la zona de Centro Habana el Paladar San Cristóbal del emprendedor Carlos Cristóbal Márquez.

Los camareros Reinier Mely Maldonado y Jorge Alberto Cotilla Espinosa contaron todos los detalles. Ben Rhodes puso este Paladar (restaurante) en la agenda presidencial. Lo hizo con toda la intención, con el énfasis en el verdadero protagonismo de los representantes de pequeños negocios, los llamados cuentapropistas.

En la tarde de este lunes, en la Avenida del Puerto, en La Habana Vieja, el presidente celebró una pequeña cumbre con ellos. En esta reunión asistieron, entre otros, el chef español José Andrés; Brian Chesky, fundador de Airbnb;  y el empresario cubanoamericano Saul Berenthal, cofundador de CleBer. Es la primera firma en conseguir la aprobación del Departamento del Tesoro para instalarse en Cuba con una fábrica para ensamblar pequeños tractores, el modelo Oggún.

La visita de Barack Obama a Cuba no ha estado centrada en Fidel Castro sino en Raúl Castro, no en el pasadao sino en el presidente y las puertas de futuro, que es incierto, pero que está abriéndose. Por Fidel nunca se hubiera producido esta visita. Ha sido la audacia de Barack Obama de no plegarse a las dificultades y aprovechar la oportunidada estratégica que le ofreció Francisco. Es la hora de construir la democracia, pero en un ambiente de libertad. Una oportunidad a la que Cuba no puede darle más la espalda.

 

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