A lo largo de cinco días de viaje, el papa Francisco ha comprendido la importancia del fenómeno de la Jornada Mundial de la Juventud, nacido en 1984. Un acontecimiento eclesiástico promovido por la Iglesia católica que congrega a jóvenes de diversas partes del mundo en compañía del Papa.
Un fenómeno viral en el cierre de la JMJ
El cierre de las Jornadas Mundiales de la Juventud dejó además un protagonista inesperado.
El sacerdote Guilherme Peixoto, de la Archidiócesis de Praga, consiguió el domingo que los peregrinos dudaran por un instante en si estaban en Lisboa o si había viajado a Bélgica para disfrutar del festival de Tomorrowland.
Tal y como se puede ver en numerosos vídeos colgados en las redes sociales de los asistentes, Peixoto levantó a los jóvenes al ritmo de techno al ponerse a pinchar desde las 7 de la mañana.
Bautizado como cura Dj, se puso manos a la obra y mezcló música electrónica y techno con canciones propias de la iglesia. El resultado fue el de dejar constancia de unas imágenes que ya quedan para la historia de estas JMJ.
A destacar, en el éxito de este viaje, el apoyo y la forma en la que se volcó el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, en unos actos que contaron con centenares de miles de jóvenes llegados de España.
El balance del Papa
En los hechos de hoy de este lunes 7 de agosto, el avión en el que viajaba el papa Francisco aterrizó a primera en el aeropuerto de Roma-Fiumicino procedente de Lisboa, con quien ha compartido la JMJ junto a un millón y medio de jóvenes.
Durante el vuelo, el Papa contó que regresa “impresionado” por la fuerza de los jovenes, a los que ha querido recordar que “se aferren con fuerza a las raices”. Además, ha insistido en una de las frases que ha marcado esta JMJ.
“La Iglesia católica está abierta a todos, todos, todos. Luego, eligen a Dios por su propio camino y la Iglesia les guía. A mí no me gusta decir a unos sí a otros no. Cada uno busca la manera de ir adelante.
Francisco también ha queriodo explicar por qué eligió rezar en silencio en el Santuario de Fátima y por qué prefirió dejar los discursos preparados frente a los jóvenes y hablar con ellos de manera más efectiva.
“En Fátima recé por la paz sin publicidad”. “Recé, recé. Recé a la Virgen y recé por la paz. No he hecho publicidad. Pero he rezado. Y debemos repetir continuamente esta oración por la paz. Ella había pedido esto en la Primera Guerra Mundial. Y esta vez se lo he pedido a la Virgen. Y he rezado. No he hecho publicidad”.
Sobre los abusos, ha reiterado la “tolerancia cero” y ha insistido que, dentro de la Iglesia “son una tremenda peste”.
Además, ha alabado el trabajo de la jerarquia “para erradicarla” y ha recordado que existen otros tipos de abusos a los que hay que prestar atención, como la explotacion laboral de los niños y la pornografía infantil.
“Como ustedes saben, de manera muy reservada, recibí a un grupo de personas que fueron abusadas. Como siempre hago en estos casos, dialogamos sobre esta peste, esta tremenda peste. Yo exhorto a que estemos muy abiertos en todo esto. Sobre lo que me preguntás de cómo va el proceso en la Iglesia portuguesa, va bien. Va bien y con serenidad, se busca la seriedad en los casos abusados. Los números, a veces, terminan siendo agrandados, un poco por los comentarios que siempre nos gusta, pero lo que es la realidad, se está llevando bien y eso a mí me da cierta tranquilidad”.
Sobre su salud, el Papa ha asegurado que “está bien”.
“Me quitaron los puntos, hago vida normal, llevo un vendaje que tengo que llevar durante dos, tres meses para evitar un eventual “eventración” hasta que los músculos estén más fuertes.
Explicó comentarios surgidos sobre su dificultad con la vista.
“En esa parroquia corté el discurso porque había una luz delante y no podía leer, me daba la luz y por eso lo corté. Ustedes han visto que incluso en la homilía académica hago algunas bromas, algunas sonrisas las hago para controlar la comunicación. Con los jóvenes los discursos largos tenían lo esencial del mensaje y yo lo tomaba de allí en función de cómo sentía la comunicación”.