El protagonismo no quedó para el Gobierno de España y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría sino en las manos del director del gabinete de la Presidencia del Gobierno, Jorge Moragas. Mano derecha y fontanero del presidente del Gobierno, su poder ha creado tensiones en las relaciones de la Moncloa con La Zarzuela a la vez que irritado a sectores del Partido Popular.
Lo de menos en la convención del Partido Popular de Cataluña (PPC) fue el ataque de Jorge Moragas al libro Victus, de Albert Sánchez Piñol, sobre la caída de Barcelona en 1714, señalando que es "claramente manipulador sobre la historia de España y Cataluña " y quería presentarse "utilizando plataformas del Estado".
El Instituto Cervantes de la ciudad holandesa de Utrecht decidió posponer el acto de presentación de la traducción holandesa del libro Victus, dadas las "circunstancias actuales de gran sensibilidad". Artur Mas alertó de que va "en la línea del boicot internacional" que, a su juicio, practica el Gobierno de Mariano Rajoy.
Antes de la intervención de Soraya Sáenz de Santamaría, Jorge Moragas actuó de telonero con perlas muy polémicas. Calificó el derecho a decidir de "coña" e "invento del nacionalismo". Comparó la celebración de una eventual consulta aunque el Tribunal Constitucional la prohibiera con la anarquía. "No hay democracia sin ley. La democracia sin ley es el anticipo a la ley de la selva", señaló.
Acusó a la Generalitat de Cataluña de urdir una "manipulación sentimental" contra los catalanes asegurando que CiU se ha puesto "en manos de los más radicales, rupturistas y con mentalidad confiscatoria" para alentar la independencia. También aseguró el proceso soberanista oculta "un negocio para quien lo promueve": "Es un forma de vida para algunos, hay una casta política que permite que el proyecto se sostenga y amplíe sus orígenes", señaló.
En tono más comedido. la vicepresidenta -que tiene el encargo de Mariano Rajoy de apagar fuegos y no encenderlos como se señaló en fuentes del PP a Hechos de Hoy– llamó a la responsabilidad y alertó de que la estrategia independentista puede interferir en la salida de la crisis. "España es hoy un país en positivo y atractivo. Hemos abierto la puerta de la crisis y estamos cruzando el umbral. Las malas decisiones pueden retrasar esa salida. No conviene perderse en otros caminos", señaló en la clausura de la conferencia política del PPC (Partido Popular de Cataluña) de Barcelona.
Apuntó además que la nueva ley de consultas que prevé aprobar el Parlamento de Cataluña solo sirve para "poner en evidencia" a la Generalitat. Criticó que Artur Mas tiene mucha prisa en aprobar una ley que "abre interrogantes", pidiendo que dé explicaciones y respuestas a los catalanes sobre qué pasaría en una Cataluña independiente, en vez de esconderse en preguntas. Pero de la clausura del acto quedaron las palabras de Jorge Moragas, sin tacto político ni diplomático -en casa del herrero cuchillo de palo- en momentos delicado donde todo chirria. Un flaco favor al presidente, la vicepresidenta y al PP.
La polémica de Moragas con el programa "Salvados"
