2 Etapa: En los hechos de hoy, comienzo en Hertogenbosch y desenlace de nuevo en Utrecht,
El ciclista esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma) destacó la gran labor del equipo neerlandés, quien se llevó la contrarreloj por equipos en la primera etapa de La Vuelta Ciclista a España en Utrecht, una jornada en la que el tres veces campeón de la ‘grande’ española cedió el maillot de líder a su compañero Robert Gesink, ciclista local que se alzó ante su afición.
“Robert Gesink será el primer líder porque se lo merece. Es quien más se lo merece. Es un placer correr junto a él durante tantos años, empecé con él en el equipo y me ha enseñado mucho. Es bonito ganar en el equipo de casa y con el corredor de casa”, dijo Roglic este viernes tras pasar por línea de meta.
El esloveno, que no pudo terminar el Tour de Francia –como sucedió en 2021–, tiene a tiro el récord absoluto de Vueltas consecutivas, que ahora comparte con Tony Rominger y Roberto Heras. De este modo, la primera victoria del Jumbo le convierte en el verdadero líder en la sombra.
“Todo el mundo ha hecho un trabajo perfecto, así que he disfrutado. Mi condición es lo suficientemente buena para ganar hoy, así que estoy muy contento”, apuntó.
“Ha sido un placer hoy, los chicos han hecho un gran trabajo. Es una bonita sensación, creo que bien merecida. Ha sido muy bonito correr hoy junto a mis compañeros con todas las carreras llenas de público”, sentenció Roglic, quien ha empezado La Vuelta de la mejor manera posible.
Líder en la sombra
El equipo Jumbo-Visma se adjudicó el viernes la primera etapa de la Vuelta a España 20122, una contrarreloj por equipos por las calles de la ciudad de Utrecht sobre 23,3 kilómetros, en una victoria comandada por el ganador de las tres últimas ediciones Primoz Roglic, quien cedió el maillot rojo a su compañero Robert Gesink, el primer líder de la ‘grande’ española.
La escuadra neerlandesa se apuntó la victoria con un tiempo de 24 minutos y 40 segundos, por delante de INEOS Grenadiers, quienes rozaron una victoria que se escapó por 13 segundos. Asi, el Jumbo-Visma cumplió con su favoritismo, mientras que el Quick-Step Alpha Vinyl cerró el podio a un segundo del equipo liderado por Richard Carapaz, ciclista que este viernes anunció su cambio de aires para 2023 al fichar por EF Education-EasyPost.
La ‘batalla’ por enfundarse el maillot rojo empezó desde los Países Bajos, que por fin pudo albergar la salida de la Vuelta tras tener que cancelarla por el coronavirus cuando estaba inicialmente previsto en 2020. En la primera de las tres etapas en suelo neerlandés, el retorno de la especialidad por equipos tomó gran importancia con una contrarreloj que no se disputaba desde 2019.
Los hitos
El Colláu Fancuaya, el Monasterio de Tentudía y el Alto del Piornal, nuevas cimas,
La 77ª edición de La Vuelta Ciclista a España recorrerá más de 3.200 kilómetros con puertos nuevos, como el Pico Jano, el Colláu Francuaya, el Monasterio de Tentudía y el Alto del Piornal; y sin excesivo espacio al descanso.
La Vuelta prosigue en su idea de ser cada año más atractiva y en esta ocasión ha apostado por un recorrido que, tras su paso inicial de tres días por los Países Bajos, tocará principalmente el norte y el sur de España antes de pasar por Extremadura y poner rumbo hacia la meta final, de nuevo situada en Madrid, como guiño a su condición de Capital Mundial del Deporte de 2022.
En un mapa donde sobresale la ausencia por segundo año consecutivo de los puertos pirenaicos o de una ‘gran’ cima como L’Angliru o Los Lagos, se vivirán cuatro finales en alto totalmente inéditos que servirán para conocer nuevos puertos. En la primera semana aparecerá el cántabro Pico Jano, en la segunda y casi a renglón seguido el asturiano Colláu Fancuaya, y en la tercera los extremeños del Monasterio de Tentudía y del Alto del Piornal.
Un recorrido que variará las cuatro etapas de montaña, con ocho etapas llanas, entre ellas dos con final en alto, junto a cuatro etapas de media montaña. Además, habrá dos contrarreloj que sumarán un total de 55 kilómetros, pero que no deben tener excesivo impacto ya que la primera, con la que se abrirá la Vuelta, es por equipos, y la segunda, individual, será tras el segundo de los tres días de descanso y tras el primer examen montañoso norteño.
La ‘batalla’ por enfundarse el maillot rojo en el podio de la Plaza de Cibeles comenzará fuera de España, en los Países Bajos, que por fin pueden albergar la salida de la Vuelta tras tener que cancelarla por el coronavirus cuando estaba inicialmente previsto en 2020. En total tres etapas, que se abrirán con la crono por equipos de 23 kilómetros y que servirán para que los ciclistas tomen contacto con la carrera en un país que ama la bicicleta.
El traslado al territorio español se realizará el cuarto día, que supondrá una jornada de descanso para los ciclistas, en la previa a la cuarta etapa que da inicio a la andadura por el norte, empezando por el País Vasco, un terreno ideal para ’emboscadas’ y con siete puertos en los dos primeros días como ‘aperitivo’ al primer final en alto, el Pico Jano, de casi 13 kilómetros y con algunos tramos de mucha dureza, aunque también tendido.
El terreno montañoso continuará siendo protagonista en esta primera parte y el paso a Asturias traerá dos finales en alto consecutivos. Uno desconocido, en el novedoso Colláu Fancuaya, de primera categoría y de rampas constantes que será el quinto del día, y otro más conocido, en Les Praeres, protagonista en 2018 con sus explosivos y demoledores cuatro kilómetros y el último de otra etapa con cuatro subidas más.
El pelotón afrontará un segundo día de descanso para trasladarse hacia la zona sur del país con una serie de etapas que darán inicio en la zona levantina con la crono individual de 31 kilómetros para especialistas entre Elche y Alicante. Tras un paso por la región de Murcia, los corredores llegarán a Andalucía, que por primera vez en la historia de la Vuelta verá el paso de la carrera por sus ocho provincias.
En suelo andaluz habrá también terreno para todos, con montaña en su primer día con el final en el Alto de Peñas Blancas, ya conocido, pero que tiene la novedad en esta edición de alargarse cuatro kilómetros más para aumentar su dureza en una jornada que será, sin embargo, prácticamente llana. Los aspirantes deberán superar la meta en la Sierra de la Pandera, que ya ha demostrado en otras ocasiones su dureza, y sin apenas descanso la de Sierra Nevada, una jornada que acumulará más de 4.000 metros de desnivel.
El tercer y último día de descanso servirá a los ciclistas para coger fuerzas para la semana final donde Extremadura y la sierra madrileña ejercerán de jueces finales. La región extremeña volvió la pasada edición tras muchos años de ausencia, y lo hizo con un puerto de nivel como el Pico Villuercas, y ahora lo hará con otros dos inéditos y consecutivos en las etapas 17 y 18.
Primero será el final en el Monasterio de Tentudía, el punto de mayor altitud de la provincia de Badajoz, una etapa ‘rompepiernas’ con subidas y bajadas constantes que supondrá una oportunidad de oro para la fuga. Más exigencia habrá al día siguiente con la llegada al Alto del Piornal, que se subirá por tres vertientes diferentes donde los equipos de los gallos plantearán sus estrategias para sacudir la general.
Y para los dos días finales antes del ‘paseo’ a Madrid, siete puertos más. Dos de ellos serán en el paso por Castilla-La Mancha con la jornada que empezará y acabará en Talavera de la Reina, y los otros cinco para la última ‘batalla’ por la general, con meta en el Puerto de Navacerrada.
El 11 de septiembre se vivirá la última etapa de la 77ª edición en una jornada de 96,7 kilómetros desde Las Rozas al Paisaje de la Luz de Madrid. Un día de celebración en el regreso de la capital como sede de la despedida de la carrera, con una previsible llegada al esprint y gloria al ganador de La Vuelta 2022.