¿Quién dijo que a Mariano Rajoy no le gustaba la política? Todo lo contrario se vio en Valladolid con un discurso de clausura que ha supuesto el mayor ataque a Alfredo Pérez Rubalcaba.
No hay candidatos todavía ni por el Partido Popular (PP) ni por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para las elecciones europeas. Puede que no sean tan determinantes. Rajoy no hizo anuncios en Valladolid, pese a las muchas pistas -como se señaló a Hechos de Hoy– que apuntan a una candidatura a dos manos –Miguel Arias Cañete y María del Mar Blanco, presidenta de la Fundación Víctimas del terrorismo. En Valladolid, sobre todo en su discurso de clausura, Rajoy tomó la campaña en sus propias manos sabiendo que esta vez, al margen de la actual mayoría en el Congreso, es una cara a cara de él con Rubalcaba con la única opción de vencedores y vencidos.
Si para Rajoy el PP no vence como primera fuerza política, aunque sea por corta victoria, será una derrota. Aplica en este sentido las máximas de Luis Aragonés -para quien hubo una cerrada ovación en Valladolid- de "ganar, ganar y sólo ganar". Si Rajoy no gana lo asumirá como varapalo personal; si triunfa será para él un reconocimiento al Partido Popular.
En frente, Alfredo Pérez Rubalcaba tiene en juego su carrera política. Si gana, será correcta su estrategia y lanzará su candidatura para las primarias en el PSOE. Si pierde, y hay un nuevo retroceso del partido, marcará el ocaso de su carrera política.
Consciente de todo ello, y harto Rajoy de no tener un apoyo cerrado de la oposición, lanzó su andanada. En las frases de su mensaje, los siguientes titulares:
– Hemos pasado de la resignación a la esperanza, del conformismo al reformismo.
– Primero frenamos la caída, la detuvimos en seco. Y no sólo evitamos la ruina, sino que logramos que España, con sus propias fuerzas, comience a caminar otra vez.
– Hicimos lo que debíamos hacer. No lo más popular, sino lo necesario. No hemos seguidos el rumbo más cómodo, pero sí el único capaz de llevarnos a buen puerto.
– Hemos intentado ser justos a la hora de repartir las cargas de la crisis y hemos logrado preservar los grandes servicios como la educación y la sanidad, que siguen y seguirán siendo universales, públicos y gratuitos.
– Al final, los españoles nos hemos rescatado nosotros solos.
– Muchos creían que la crisis se iba a llevar por delante a España y al final es España la que se va llevar a la crisis por delante gracias al esfuerzo de los españoles.
– Mucha gente dice: ¿es verdad que algunos datos van bien, pero cuando voy a sentirlos yo? Tienen todo el derecho del mundo a hacer esas preguntas y yo no voy a esquivarlas.
– No puedo prometer que vayamos a recuperar nuestro bienestar en un solo día, pero sí que cada día que pasa estamos más cerca de recuperarlo.
– No presumo de nada ni quiero que se sospeche que lo hago. No puedo presumir porque el mérito principal no me corresponde a mí, ni al Gobierno al PP. Ha sido un éxito de los españoles.
– (Sobre el PSOE y Rubalcaba) Lo que me molesta es que se siembre el desánimo. Lo que pido es un poquito de respeto a las esperanzas de la gente.
– Las cosas aún no están como me gustaría, pero España va mejor.
· Los españoles nos hemos ganado algo más que el respeto internacional, nos hemos ganado un fundado derecho a la esperanza
– Un mundo cada vez con menos fronteras y más integración, ése es el signo de los tiempos y Cataluña no puede quedar al margen de esa realidad.
– Gracias al Partido Popular de Cataluña. No estáis solos. Os oye mucha gente que guarda silencio, pero que no quiere que vosotros calléis. Muchos españoles valoran vuestra defensa de la concordia, de la libertad y de la unidad.
– Tenemos que ganar las elecciones europeas. España lo necesita y las vamos a ganar.
– Ahora, cuando volváis a vuestra tierra, decidle a los compañeros, a las familias, a los vecinos y a los amigos que en España hay un partido y un Gobierno dispuesto a mantener el rumbo que nos lleve a todos al lugar que nunca debimos perder.
