La peor situación que pudieran vivir los fans de Star Wars se vivió en el cine Arclight de Hollywood. Fue durante el estreno de Star Wars: el despertar de la fuerza en la madrugada del jueves al viernes. A media película, el proyector de 3D se averió y, tras unos minutos de tensa espera, saltó al final de la película, lo cual provocó una explosión de gritos.

Un asistente a la proyección, Erik Melendez, colgó el siguiente vídeo en Facebook, que pone de manifiesto el desconsuelo, casi la locura, de los fans ante el desastre. La secuencia completa del fallo técnico y la posterior reacción de los aficionados también de Melendez, que puede contener spoilers para quien todavía no haya visto la película.

Todo lo contrario pudo vivirse en algunos cines de Manhattan y Brooklyn, que, al final de sus proyecciones, recibieron la agradable sorpresa de la visita de uno de sus protagonistas, John Boyega. Así lo comunicó Disney a través de Twitter: "La fuerza fue poderosa en Brooklyn esta noche cuando John Boyega sorprendió a los fans en la proyección de Star Wars.

Eso sí, estos “errores” no han dejado atrás a los éxitos. Star Wars: El despertar de la fuerza recaudó este fin de semana 238 millones de dólares (218,9 millones de euros) y se convirtió en la película más taquillera de EE.UU. y Canadá en el fin de semana de su estreno, según los primeros cálculos de la web especializada Box Office Mojo.

Con esa primera estimación de 238 millones de dólares, la nueva entrega de la saga galáctica hizo trizas el récord que mantenía desde junio pasado la cinta de aventuras prehistóricas Jurassic World, que en su primer fin de semana consiguió 208,4 millones de dólares (191,7 millones de euros).

En lo que se refiere a su estreno internacional, Star Wars: El despertar de la fuerza ya ha alcanzado los 517 millones de dólares (475,5 millones de euros), una cifra que no supera la recaudación global de 524 millones de dólares (482 millones de euros) que Jurassic World cosechó el fin de semana de su estreno.

No obstante, la nueva entrega de la saga de La guerra de las galaxias, por primera vez de la mano de los estudios Disney, puede presumir de haber conseguido 120,5 millones (110,8 millones de euros) el pasado viernes. Ese logro de recaudación sirvió para arrebatar el récord de 91 millones de dólares (83,7 millones de euros) que ostentaba la segunda entrega del mago Harry Potter (Harry Potter y las reliquias de las muerte – Parte 2), la película que hasta entonces había conseguido la mayor recaudación en el día de su estreno.

Ya desde el jueves, la cinta había roto el récord de taquilla en preestrenos al alcanzar 57 millones de dólares (52,4 millones de euros) solo en Estados Unidos, frente a los 43,5 millones (40 millones de euros) de la segunda entrega de la saga de Harry Potter. En términos comerciales, el filme también pasará a la historia cinematográfica por haberse proyectado en 4.134 salas de cine de EEUU y Canadá, por encima de las 4.045 salas que exhibieron El Hobbit.

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