En los hechos de hoy, martes 26, todo se precipitó en la televisión pública.

Como informó Hechos de Hoy, Elena Sánchez , presidenta provisional de Radio Televisión Española (RTVE), estaba en problemas en todas las direcciones con la exigencia además de atacar a Isabel Díaz Ayuso, tapar a Begoña Gómez, ensalzar la Ley de Amnistía, negar la exigencia de referéndum y evitar mencionar las relaciones directas de Carles Puigdemont con colaboradores directos de Vladimir Putin.

En La Moncloa,  la figura de Elena Sánchez se debilitaba además por no acabar de fichar a David Broncano , la idea puesta en la mesa de Pedro Sánchez por José Miguel Contreras , asesor de referencia del presidente y actual director de contenidos de Prisa Media. La idea de fichar a Broncano pretende destruir a Pablo Iglesias y El hormiguero en el clima de venganza que anida en La Moncloa.

Dos golpes de Estado en una tacada

En ese clima, la guerra por RTVE acabó con Elena Sánchez destituida como presidenta interina tras fulminar antes a su número dos.

A primera hora de la mañana el Consejo de Administración de la Corporación Pública comenzó el que se esperaba fuera un Consejo más que tenso. Sin embargo, la realidad volvió a superar lo previsible. Elena Sánchez fue destituida minutos después de que ella misma cesara a José Pablo López, el director de Contenidos.

Primero, Elena Sánchez destituyó a José Pablo López, gracias a los votos de los tres consejeros del PP –Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio– y a uno de los dos consejeros de Unidas Podemos –José Manuel Martín Medem-, que votaba de forma particular fuera del voto del partido.

A continuación, y de forma sorpresiva, Roberto Lakidain, el otro consejero de Unidas Podemos, propuso al Consejo de Administración la destitución de Elena Sánchez como presidenta interina del ente público. Todos los consejeros, a excepción de Medem, que mantuvo su apoyo a Sánchez, y de Baños, que se ha abstuvo, votaron a favor de la destitución.

Los ocho consejeros, seis de ellos salientes pues su mandato legal terminaba est martes 26, continuarán y la presidencia de RTVE será rotatoria hasta que se nombre un nuevo presidente.

Los entresijos de la batalla son importantes.

El forcejeo entre la presidenta y los comisarios de La Moncloa era ya insostenible para el funcionamiento de la cadena pública. Elena Sánchez quería poder para nombrar a su propio equipo, algo que no le dejaban desde La Moncloa. Lo que le llevó a forzar el movimiento de este martes. Buscó el apoyo de los consejeros propuestos por el PP y el del único que le quedaba en Unidas Podemos.

Una decisión que no ha gustado nada en La Moncloa. Sánchez, como respuesta inmediata, tejió otra mayoría para forzar su destitución como presidenta de RTVE.

Para Elías Bendodo, el lustro negro

Todo este clima y estos escenarios fue retratado por Elías Bendodo en un acto en Málaga. Definió las tres banderas del sanchismo, de un Gobierno inhabilitado y vago. “Corrupción, chantaje y subidas de impuestos”.

. El vicesecretario de Coordinación Autonómica, Local y Análisis electoral del PP se refirió a un “lustro negro” de sanchismo como una de las peores etapas de nuestra democracia, ya que Sánchez y sus veintidós ministros se han convertido “en una fábrica de crear problemas nuevos cada día”.

Ve al Gobierno “inhabilitado y chantajeado” para cumplir sus funciones de blindar y defender la Constitución y la muestra es que “ha hincado la rodilla ante una Ley de Amnistía que ampara la corrupción y el terrorismo”.

Resaltó como uno de los peores males del Gobierno su falta de gestión- “Hoy a España la están gobernando los ayuntamientos, las diputaciones y las comunidades autónomas”.

“No se ha visto hasta ahora que un Gobierno flojo y vago renuncie a presentar los presupuestos”. Denunció que esa ausencia de cuentas generales significa congelar inversiones y transferencias.

Subrayó que la corrupción azota de forma sistémica al PSOE. “El caso Ábalos se parece al caso de los ERE como dos gotas de agua”. Apuntó que “Sánchez debería haber tenido presente que estamos ante la punta del iceberg”.

Percibe que hay una España que gobierna y otra que subsiste, atendiendo tan solo a intereses personales por seguir en La Moncloa. “Huele a fin de ciclo y la legislatura puede saltar por los aires: durará lo que quiera Puigdemont“.

Denunció que Sánchez ha convertido España en un infierno fiscal. Contrapuso sus continuas subidas de impuestos con la bajada global acometida por las comunidades gobernadas por el Partido Popular, que globalmente supera los 2.000 millones de euros

“El mejor candidato que tiene el PP para Cataluña es Alberto Núñez Feijóo”, al representar el “constitucionalismo moderado” y “entender y respetar las particularidades de los territorios”, afirmó al ser preguntado por el cabeza de lista para las elecciones catalanas

Lamentó que el Gobierno de Sánchez no haya hecho nada por Málaga, provincia a la que condena con nulas inversiones, proyectos bloqueados o abandonados. “El Ejecutivo sanchista se esconde mientras el Gobierno de Juanma Moreno lleva movilizados 400 millones para la provincia”.

Elogió la gestión de Moreno al frente de la Junta de Andalucía, con un Gobierno que, bajando impuestos, ha convertido a la región en la segunda comunidad con más empresas activas.

Valoró los años de gobierno municipal de Paco de la Torre, quien siempre tiene en su cabeza el futuro de Málaga; tanto como de Francis Salado al frente de la Diputación, que ha conseguido que más del 70% de los malagueños tengan una percepción buena o muy buena de la situación de la provincia.