La Universidad Médica de Viena ha determinado, tras una investigación, que el efecto de eventos estresantes negativos, como la muerte de un familiar, o positivos, como un logro empresarial, sobre el cerebro está determinado por factores genéticos.
El estudio, según informó la universidad, revela que algunas personas desarrollan su hipocampo, una estructura cerebral fundamental a la hora de memorizar y aprender, ante momentos estresantes, mientras otras ven cómo esta parte del cerebro se contrae ante estas situaciones. Ambas consecuencias son, de acuerdo con el grupo de investigación, irreversibles.
Con esta investigación, la Universidad Médica de Viena revela que el estrés positivo, que suele provocar la estimulación y el desarrollo del hipocampo, puede llegar a reducirlo en algunas personas. Lo mismo sucede con el negativo, que algunos pueden convertir en un entrenamiento con el que desarrollar su estructura cerebral.
El equipo utilizó la resonancia magnética de alta resolución y el análisis de genes para conocer a los sujetos y ver si portaban o no los genes de riesgo que hacen del estrés un factor negativo para la estructura cerebral. Más tarde se procedió a medir el hipocampo antes y tras momentos estresantes.
La conclusión, de acuerdo con el director del estudio, Lukas Pezawas, es que "las personas con las tres versiones de genes relacionadas con la depresión tenían un hipocampo más pequeño que otras sin estos genes, aun teniendo el mismo número de experiencias estresantes".
"Estos resultados son importantes para la comprensión de los procesos neurobiológicos en enfermedades asociadas al estrés, como la depresión o el trastorno de estrés post-traumático", aseguró Pezawas.