Con una elección abierta en canal en Brasil, llegó el peor dato de la inflación en Argentina. Registró un balance desolador, el más negativo desde la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada. Se produce en un momento delicado, a nivel de Argentina, y en el marco de Sudamérica.

Ya no existe la unidad entre Mauricio Macri, Elisa Carrió y Maria Eugenia Vidal. La gobernadora de la provincia de Buenis Aires está marcado distancias cada vez más notables y profundas con el presidente, e incluso con Lilita Carrió.  La reciente encuesta de un consultora política en Córdoba fue bien significativa. Apuntó a un liderazgo creciente de la gobernadora mientras se está apagando la estrella de Mauricio Macri, no la de la alianza cívica que le aupó.

En Sao Paulo se sigue la situación del peso argentino y la evolución de los datos de la economía de Argentina con inquietud. Brasil puede ser un factor negativo o positivo.

En Madrid hay una creciente preocupación. Es un escenario radicamente diferente al de las sensaciones que dejó Mauricio Macri a la expedición empresarial que acompañó a Mariano Rajoy. Si antes había teléfono rojo entre la Casa Rosada y La Moncloa, no existe en la actualidad. Santander y BBVA a la cabeza de las preocupaciones en Madrid. El miércoles 17, el IBEX 35 cerró en rojo, -0,85% y 8.997,20 puntos, con prima de riesgo en 118, y bono a 10 años en 1,65%.

En un momento de debate sobre el Brexit, y de seguimiento a las nuevas encuestas en Brasil, preocupa en Europa y América el fenómeno de la inflación en Argentina y la debilidad del peso argentino. De forma sorprendente, en el mes de septiembre. Argentina tuvo el peor dato de inflación después de Venezuela, un 6,5% con IPC interanual en el 40,5%. El peor dato desde abril de 2016, un auténtico mazazo económico, y sobre todo político.

El dato de inflación del Instituto Nacional de Censos y Estadística (Indec) supone un revés doloroso para Mauricio Macri. Es una cifra superior a los momentos mas duros de la Administración de Cristina Fernández de Kirchner.