La guerra de la Franja de Gaza de Israel contra Hamás está cobrando giros inesperados. El papa Francisco y el presidente Barack Obama han instado al cese de las hostilidades y un alto el fuego. Lo que comenzó como operación terrestre contra los túneles en la frontera de la Franja de Gaza con Israel se convirtió en brutal guerra.
Por parte palestina, hasta este martes, tragedia de inocentes con muertes de niños, mujeres y ancianos, los más débiles y desprotegidos. Es un dramático balance ya de más de 580 palestinos muertos y otros 3.640 heridos Por parte israelí, errores que está pagando muy caros -en víctimas y desprestigio internacional-, en la operación militar contra Hamás.
Los soldados israelíes muertos, entre el jueves pasado y el lunes, son más del doble de los militares caídos en la Operación Plomo Fundido. En 2008, los combates duraron 11 días con 11 soldados muertos. Ahora son ya son 29 los israelíes muertos desde que se inició la operación, 27 militares y dos civiles. Es el mayor revés militar para Israel desde la guerra de Líbano (2006). Otros 53 militares israelíes están heridos, tres de ellos graves. Inquieta además -asunto que destacó Hechos de Hoy– que 13 de ellos pertenecen a la unidad mítica del Ejército de Israel, la Brigada Golani.
Pero los acontecimientos se han extendido más allá de la Franja de Gaza, que es un pequeño territorio. La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) prohibió a las compañías aéreas de ese país volar hacia o desde el aeropuerto internacional Ben Gurión, de Tel Aviv, en Israel, por un período de por lo menos 24 horas. "El aviso fue emitido en respuesta a un ataque con cohete que aterrizó aproximadamente a una milla del aeropuerto internacional Ben Gurión en la mañana del 22 de julio de 2014", dijo la FAA. Hay miedo a cohetes de corto, medio y largo alcance, y los misiles que pueda tener Hamás.
La primera compañía en cancelar sus vuelos con destino a Israel fue Delta, quien tomó la decisión "por tiempo indefinido",después de desviar uno de sus aviones. La compañía anunció que la decisión fue tomada en coordinación con la FAA y tiene como objetivo "garantizar la seguridad de sus pasajeros y empleados". Un Boeing 747 de Delta que volaba de Nueva York rumbo a Tel Aviv, cambió de ruta este martes y se dirigió a París. El vuelo llevaba 273 pasajeros y 17 tripulantes a bordo. US Airways, que tiene un vuelo diario desde Filadelfia, lo canceló.
Las compañías aéreas europeas reaccionaron de forma inmediata. Lufthansa ha suspendido durante 36 horas sus vuelos a Tel Aviv a partir de este martes por la tarde. Esta decisión afecta también a sus filiales (Germanwings, Swiss y Australian Airlines).
Air France ha anulado sus vuelos de manera indefinida "por razones de seguridad vinculados a la evolución de la situación local". La compañía KLM ha suspendido sus vuelos de este martes. La aerolínea belga Brussels Airlines también ha cancelado los vuelos programados este martes y este miércoles a Tel Aviv. Para el gobierno de Benjamín Netanyahu, con una opinión pública consternada por el número de bajas y muertes, fue una pésima noticia.